Al igual que muchos aficionados del fútbol que intentan predecir los resultados de la Copa del Mundo, Aquiles está ocupado estudiando a los equipos que acudirán este mes a Rusia para la mayor competición a nivel mundial de este deporte. Aunque él tiene una ventaja: su sentido felino.
El peludo y blanco animal, que vive en el museo Hermitage de San Petersburgo, será el encargado de predecir los ganadores y perdedores de la competición que comenzará en Rusia en dos semanas.
Para su entrenamiento, Aquiles, vestido con una camiseta roja de fútbol, mira una tabla con los equipos y los horarios de los partidos, ligeramente a regañadientes, antes de dirigirse hacia una rueda de ejercicios.
«Aquiles ahora está en su lugar de trabajo, se está preparando para la Copa del Mundo y pasando por un proceso de adaptación», dijo la veterinaria Anna Kondratieva durante una sesión de entrenamiento en una tienda de mascotas cerca del museo. «La gente tiende a alimentarlo más de lo debido. Cuando vino parecía una pelota de fútbol, no un gato, así que decidimos someterlo a una dieta estricta», dijo.
Aquiles es sordo, por lo que no será distraido con facilidad por los periodistas cuando haga sus predicciones, que realiza eligiendo entre dos boles de comida, cada uno con la bandera de una selección.
Cuando Alquiles no está entrenando, se le puede ver posando para las fotos en el patio del museo, haciéndose un personaje famoso gracias a una de las competiciones deportivas más vistas del mundo.
Aquiles tiene una gran responsabilidad: su predecesor, el pulpo Paul, se convirtió en una celebridad internacional cuando en la Copa del Mundo de 2010 pronosticó correctamente el resultado de los partidos de Alemania y eligió al ganador, España.
Uno de los muchos gatos que han vivido en el Hermitage, otrora el Palacio de Invierno imperial, Aquiles vaticinó anteriormente los resultados de la Copa Confederaciones 2017. (Reuters)
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