La FIFA continúa sancionando a los implicados en el caso de corrupción más grande que sacudió al mundo del fútbol, denominado #FIFAGate.
Ahora el antiguo presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, José María Marín, condenado en agosto de 2018 por la justicia estadounidense a cuatro años de prisión por corrupción, está “sancionado de por vida de toda actividad ligada al fútbol”.
Además Marín deberá pagar una multa de un millón de francos suizos (cerca de USD 994 654), indicó el ente rector del fútbol mundial en un comunicado.
“La investigación relativa al señor Marín se refirió a diversos sistemas de corrupción esencialmente durante el periodo 2012-2015, y ligados a su papel en la concesión de contratos a empresas para los derechos de medios y marketing de competiciones de la Conmebol, de la Concacaf, y de la CBF”, indica el documento.
El dirigente junto con Marco Polo del Nero, percibieron USD 6,55 millones en sobornos de manos de empresas de marketing deportivo para la concesión de los derechos de difusión en televisión y de promoción de grandes torneos de fútbol en Sudamérica.
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