ATENCIÓN | Estados Unidos expresó su pesar por la tragedia de los niños de Las Malvinas

El gobierno de los Estados Unidos expresó su profundo pesar por la confirmación del asesinato de Steven Medina, de 11 años; Saúl Arboleda, de 15 años; y los hermanos Ismael y Josué Arroyo, de 14 y 15 años respectivamente, cuyos cuerpos fueron encontrados en Taura, Naranjal, tras semanas de búsqueda e incertidumbre.

Lo que dice el comunicado del gobierno de Estados Unidos

En un comunicado oficial, la embajada estadounidense destacó su solidaridad con las familias de las víctimas y reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos en Ecuador.

«Expresamos nuestro más sentido pésame a las familias de Steven, Saúl, Ismael y Josué tras confirmarse la inmensa tragedia de su muerte», señaló el mensaje, que además instó a las autoridades ecuatorianas a llevar a cabo una investigación «rápida y transparente». La declaración también reafirmó el apoyo de Estados Unidos al estado de derecho y la justicia, insistiendo en que «la justicia debe prevalecer».

El caso, que ha conmocionado a la sociedad ecuatoriana, se encuentra bajo investigación por presunta desaparición forzada, luego de que los menores fueran detenidos por personal militar durante un operativo en el sector del centro comercial Mall del Sur, en Guayaquil, el pasado 8 de diciembre. Tras días de angustia, sus cuerpos fueron hallados incinerados el 24 de diciembre, un hecho que ha generado fuertes cuestionamientos sobre el actuar de las Fuerzas Armadas.

El 31 de diciembre pasaado, la Fiscalía confirmó que los cuerpos calcinados correspondían a los chicos, en la audiencia de formulación de cargos en contra de los 16 militares que integraban la patrulla que detuvo a los menores.

Los 16 militares que enfrentan proceso judicial

Actualmente, 16 militares enfrentan prisión preventiva como parte de las indagaciones. La Fiscalía General del Estado ha señalado que existen elementos que apuntan a un incumplimiento de protocolos por parte de los uniformados, quienes no entregaron a los menores a la Policía Nacional, como dicta el debido proceso.

La declaración del gobierno estadounidense llega en un momento crítico, mientras el clamor por justicia crece entre los familiares de las víctimas y organizaciones de derechos humanos.

La magnitud de este caso ha desatado un debate nacional sobre el rol de las instituciones de seguridad, la protección de los derechos humanos y la responsabilidad del Estado en la protección de menores.