Consejeros del CPCCS dicen estar en desamparo judicial

Los tres miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social que solicitaron medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se sienten en el desamparo judicial tras la negativa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) a esa petición.

Edwin Jarrín, Tania Pauker y Sonia Vera expresaron en un comunicado que la resolución de la CorteIDH, con sede en Costa Rica,  que, al ser respetuosos del sistema interamericano, acogen su resolución, aunque «da paso en Ecuador a las prácticas más nefastas de la política dictatorial».

Ayer, la CorteIDH desestimó la solicitud de medidas provisionales interpuesta por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso presentado por tres integrantes del CPCCS para no ser cesados en sus funciones por la aprobación dela pregunta tres de la consulta popular.

Expresan que seguirán «luchando por el respeto a los derechos de participación, la institucionalidad del Estado y el fortalecimiento de una democracia altamente participativa», debido a que no pueden pasar por alto el hecho de que la Corte desestime la petición de medidas provisionales solo por el hecho de que la Consulta Popular ya tuvo lugar en el país.

Declaraciones de Sonia Vera

La vocal Sonia Vera García dijo que esperará hasta que se le notifique el fin de sus funciones. «Mi criterio es que no se le puede consultar al pueblo so pretexto de un ejercicio de democracia algo inconstitucional», dijo en su cuenta de twitter.

Al referirse a la negativa de medidas provisionales, dijo que no se aferra al cargo y expresó que durante su vida, fue discriminada por «ser mujer, por ser manabita, y por ser bonita».

Sonia Vera insistió que no es correísta, pero reconoció que sí trabajó junto a Alexis Mera, exsecretario jurídico de la Presidencia de Rafael Correa, que la llevó a trabajar con él como abogada.

Los tres consejeros lamentaron, además, que con esta resolución, «la CorteIDH no considera que esto puede convertirse en un precedente en el continente puesto que, de ahora en adelante, cualquier presidente que no esté conforme con las autoridades de control, aquellas que deben auditar su gestión o ejercer justicia, llamará a la Consulta Popular y de un plumazo echará por la borda los pilares de la democracia. Eso es exactamente lo que ha pasado en Ecuador». (Tomado de El Universo)