296 piezas arqueológicas de la cultura precolombina Jama-Coaque, que prácticamente quedaron en pedazos durante el terremoto de 7,8 grados del 16 de abril de 2016 que asoló Manabí, han sido restauradas e inventariadas por un equipo de más de 10 personas, entre arqueólogos, curadores, museólogos, restauradores.
Este grupo estuvo encabezado por la restauradora de bienes culturales y patrimoniales, Silvia Ortiz, quienes trabajaron en el proyecto para el rescate de la colección del Museo Arqueológico de Jama.
La restauración de las piezas se realizó desde noviembre de 2017 y duró cuatro meses, gracias a los 73 mil dólares que el grupo de restauradores ecuatorianos y el Instituto Benjamín Carrión obtuvieron tras ganar el Fondo del Embajador de Estados Unidos para la Preservación Cultural. Este trabajo es uno de los 107 que fueron presentados en Washington.
De las 296 piezas restauradas, 62 se mantendrán en exposición hasta el 27 de abril en la galería +Arte, ubicada en la avenida 12 de Octubre y Abraham Lincoln, al norte de Quito. Y el 2 de abril retornarán a Jama, donde, como parte del proyecto, realizarán el montaje del museo dejando unas piezas en exhibición permanente y otras irán a la reserva, informó Ortiz. Las vitrinas y estanterías estarán bien sujetas al piso y las figuras tendrán un soporte que les retendrá a cada una de sus bases para que no se vuelva a registrar graves daños, añadió.
El trabajo
Las piezas arqueológicas que desde agosto de 2016 reposaban en cajas en el museo del Municipio de Jama, llegaron al taller de Silvia Ortiz en noviembre pasado, donde el equipo de profesionales limpiaron e identificaron cada pieza, retiraron intervenciones anteriores y juntaron los fragmentos. Además realizaron un inventario pormenorizado de cada una de ellas, el mismo que ya se encuentra registrado en el Sistema de inventarios del Patrimonio Cultural, explicó.
Informó que el criterio adoptado para la restauración fue solo pegar los fragmentos, sin rellenar los espacios, con el fin de que quede constancia de los estragos que causó el terremoto. Únicamente se realizaron adiciones nuevas en las piezas que estaban inestables y no se paraban solas o cuando faltaron fragmentos intermedios para poder armar toda la pieza.
La mayor parte de las piezas recuperadas pertenecen a Jama-Coaque, pero también existen de Valdivia y Chorrera en menor cantidad, culturas que estuvieron antes en el mismo territorio al norte de Manabí, informó.