Los médicos del Centro de Salud de Puerto Quito descubrieron que Sonia (nombre protegido), una pequeña de 6 años, era víctima de agresión sexual. La menor llegó con fiebre y escalofríos al centro asistencial en agosto del 2018; los doctores hallaron una infección de transmisión sexual y alertaron a las autoridades.
Según demostró la Fiscalía en el juicio, en julio del 2019, Orlando A. y Wilson C., tíos de la menor, violaron en reiteradas ocasiones a la niña, desde marzo del 2018, en la casa de su abuela materna, en Puerto Quito, noroccidente de Pichincha.
El padre de la infante denunció a los dos hombres, después de conocer la valoración médica de la casa de salud. “La madre no quiso iniciar acciones legales”, informó la Fiscalía.
El Tribunal de Garantías Penales, con sede en Quito, sentenció a Orlando A., de 44 años, a 22 años de cárcel, como autor del delito de violación. Wilson C., en tanto, se encuentra prófugo de la justicia y es investigado por la Fiscalía, detalló la institución en un comunicado el miércoles 14 de agosto del 2019.
La Fiscalía señala que no solo el testimonio anticipado de la niña fue una de las pruebas para alcanzar esta condena, sino las pericias médico-legales, psicológicas, de entorno social, entre otras.
La psicóloga clínica reveló que uno de los agresores (Orlando A.) daba a la menor un dólar con cincuenta centavos para galletas, después de violentarla.
La pericia de entorno social confirmó el estado de vulnerabilidad de la menor, el miedo a su entorno, la inestabilidad emocional y familiar. Según la experta, los procesados han afectado su proyecto de vida.
“Darle credibilidad al testimonio de una mujer que ha sido víctima de esta clase de violencia es una forma de fortalecer las instituciones jurídicas para que proporcionen una respuesta efectiva a los casos de violencia contra la mujer”, reza en la resolución del Tribunal, notificada por escrito este agosto del 2019.
“Esta sentencia condenatoria es el resultado del trabajo investigativo de la Fiscalía Multicompetente del cantón Puerto Quito. El fiscal a cargo del caso, Hugo Pérez, demostró, durante el juicio, la responsabilidad del procesado en el delito que se le imputó”, aseguró la entidad.
El Tribunal también argumentó que el delito de violación sexual se caracteriza por producirse en ausencia de otras personas, más allá de la víctima y el agresor o los agresores. (El Comercio)
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