Ecuador Pinargote es del sector Monte Oscuro de Santa Ana, desde los 12 años se convirtió en heladero y con sus productos ha llegado a visitar los lugares más remotos de Manabí.
Actualmente tiene un poco más de 72 años. Don Ecuador aprendió el oficio por un cuñado, quién era de Cuenca y le enseñó a congelar a mano la mezcla que después se transformaba en helado y que originalmente se servía en un cono de galleta o en pan.
Vendiendo helados y cultivando la tierra, Ecuador Pinargote logró sacar adelante a su familia que es numerosa.
“Don Ecua”, como también se lo conoce, dice que ha recorrido gran parte de la provincia, aprovechaba las fiestas patronales de los pueblos para ir a vender sus productos, aunque no le fuera bien en las ventas, regresaba contento a su hogar porqué había conocido un nuevo lugar de la campiña manabita.
“Don Ecua” es un heladero reconocido en Portoviejo y es por su labor de casi 50 años dentro del Colegio Olmedo. Con una gran sonrisa en su rostro recuerda que a veces le tocaba regalar o “fiar” sus productos a los estudiantes.
Su llegada al Olmedo se dio por la sugerencia de un hermano y un primo que trabajaban en el lugar, ellos lo animaron para que pusiera su negocio en ese establecimiento educativo. Don Ecuador menciona que antes de su llegada había otro vendedor, pero este enfermó y dejó la plaza libre. Él no quería que el antiguo heladero pensará que le estaba quitando el trabajo, por lo cual tuvo que hablar previamente con el señor para explicarle que él ocuparía el lugar hasta que se recuperará.
El Colegio Olmedo fue un lugar donde hizo amistad con las diferentes generaciones de estudiantes. Pinargote menciona que le tocó “aguantar” muchas bombas, a los revoltosos que se tomaban al plantel les decía que le habían dañado el negocio, pues en esos días no podía vender sus helados y tenía que retirarse a su hogar.
Don Ecuador tiene muchas historias por contar pero resalta la que fue la despedida del Inspector General del Colegio Olmedo, Enrique Cedeño al que lo conocían cómo Kiko, en diciembre del 2018.
Pinargote fue invitado con su carreta de helados para que participará del evento, al llegar al lugar se encontró con cientos de “olmedinos” que habían regresado al plantel educativo para despedir a un recordado personaje. “Ese día fui abrazado por muchas personas, se aglomeraron cerca de mi carreta para probar una vez más ese helado que compartían en sus épocas colegiales”.
Don Ecuador mencionó que ese día hasta las lágrimas se le salieron de la alegría tan inmensa que vivió en ese momento. Pues considera que él siempre se portó bien con los estudiantes y por eso el trato fue recíproco.
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