Un nuevo informe revela la deplorable crisis alimentaria y sanitaria que sufre Cuba

El Observatorio Cubano de los Derechos Humanos (OCDH) denunció este lunes el alto nivel de pobreza y escasez alimenticia que sufre la isla y el deterioro del sector sanitario.

Según una encuesta realizada por la entidad, el 59% de los cubanos consideran que uno de los principales problemas que sufren es la actual crisis sanitaria, en la que ocho de cada 10 no pudieron conseguir medicamentos en las farmacias, “fundamentalmente por la escasez (29%) consiguiéndolos un 24% por otra vía y un 14% gracias a envíos familiares desde el exterior”.

“El 21% asegura que ha empeorado el estado de salud de su familia, el 20% indica haber tomado medicinas vencidas y el 15% ha realizado trueque de artículos por medicinas. A pesar de que la propaganda oficial se ufana de proveer de salud pública y gratuita para todos, el 43% de los encuestados afirma que ellos mismo o algún familiar cercano han tenido que pagar o regalar algo a profesionales sanitarios para acceder o agilizar alguna consulta o servicio”, expuso el informe realizado por el observatorio.

Este vaticina que el mayor problema para la población es la crisis alimentaria que asola el país. En 2021, el 45% de la población admite haberse privado de una comida diaria, y el 73% califica la alimentación de su familia como deficiente.

El informe también señala que el 56% considera que la libreta de racionamiento solo rinde para cinco o 10 días.

Otro de los principales problemas que destacó el observatorio fue las consecuencias que ha traído consigo la Tarea de Ordenamiento, mediante la cual el régimen unifico la moneda y subió los salarios y los precios.

“El problema de Cuba es el sistema en su conjunto, que afecta a todos los aspectos de la vida del país. Esto amerita un proceso de cambios urgentes y profundos en los ámbitos económicos, sociales y políticos. De hecho, en una visión menos exigente, cabría plantear la renuncia del Consejo de Ministros en pleno, por el inmovilismo y la poca empatía con la gente, por el fracaso de la Tarea Ordenamiento y por el nefasto manejo de la salud pública, entendido no solamente como el colapso durante la pandemia, sino por su deterioro acumulado”, afirmó Yaxys Cires, director de Estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.

El estudio se realizó con entrevistas a 1,141 personas de ambos sexos y sin rango máximo de edad, coincidiendo con las protestas sociales del pasado mes de julio en Cuba. Además, revela que los más afectados en la crisis que atraviesa el país son los ancianos, seguidos por aquellas personas que no reciben remesas y los desempleados.