La reacción llegó tras la conmoción. La Policía iniciará un proceso de reorganización y reubicación de 90 presos de alta peligrosidad, identificados como líderes de bandas criminales en el interior de las cárceles del país.
Los reos conflictivos ya han sido perfilados por agentes penitenciarios y policías, aunque la lista de removidos hacia las áreas de tratamiento especializado para difícil adaptación podría llegar a 120. La información fue proporcionada ayer por el general Byron Vallejo que, desde el viernes, es director de Contingencia Penitenciaria en las cárceles de Latacunga, Guayaquil y Cuenca.
Los prisioneros difíciles estarán bajo la vigilancia del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO).
Según el uniformado, en el Centro de Rehabilitación Social de Varones N° 1 de Guayaquil hay dos bandas que se disputan el poder: los Lagartos y los Choneros.
Los fallecidos del 30 de mayo pertenecen a estas dos bandas delictivas. Pero habrían más organizaciones que podrían generar actos violentos al interior de las cárceles del país que, según Vallejo, están identificadas.
¿Cómo se enfrentarán los brotes de violencia? La policía va a estar dotada de armas de fuego en el interior de las cárceles y hará uso progresivo de la fuerza cuando se presenten incidentes entre reos.
“En este momento he dispuesto ya el uso de gases, en uso progresivo de la fuerza”, anunció Vallejo.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y adolescentes Infractores (SNAI) informó, a través de su cuenta de Twitter, del traslado de 83 líderes de organizaciones delictivas a pabellones de mayor seguridad, “como parte del tratamiento especial a personas de difícil adaptación”.
Según se indicó, el operativo se ejecutó el pasado viernes, con el apoyo de 300 policías, en los Centros Regionales de Cotopaxi, Turi y Guayas.
La acción se da en el marco del decreto presidencial que dispuso el estado de excepción en las cárceles para frenar la violencia que se ha desatado, particularmente en el CRSV1, en Guayaquil.
En las últimas dos semanas, tres privados de la libertad escaparon y otros ocho murieron durante enfrentamientos entre bandas rivales, que se disputan el control de la también conocida Penitenciaría del Litoral, por la venta de drogas. CRR / PVC
Las víctimas
En espera de respuestas
En la casa donde vivió Oswaldo Israel Torres Calderón se levantó una capilla ardiente para velar su cuerpo. El cofre metálico fue sellado. El joven de 26 años estaba irreconocible. Oswaldo fue el ppl al que incineraron en la Penitenciaría. Feliciano Torres reconoció a su hijo por el tatuaje del Divino Niño en la espalda y el nombre Kayne en el cuello. La familia exigirá respuestas del Estado. ML
Cumpleaños en la celda
Romario Villón Soriano no alcanzó a celebrar su cumpleaños 25 en su celda, tal como lo había planeado. El hombre fue uno de los seis fallecidos en la revuelta del pasado jueves, en la Penitenciaría. Era oriundo de Anconcito, donde fue sepultado. En 2017 fue detenido con droga y condenado a 4 años de prisión. El 16 de junio esperaba compartir un pastel y colas por su cumpleaños. (Expreso)
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