La ilusión de Bolivia por regresar a una Copa del Mundo podría recibir un impulso inesperado a partir de una decisión que la FIFA mantiene en evaluación. Una crisis institucional en Surinam, selección de la Concacaf que debía enfrentar a ‘La Verde’ en el repechaje intercontinental, abrió un escenario que vuelve a alimentar el sueño mundialista del equipo sudamericano rumbo a 2026.
Por ahora, la Federación Boliviana de Fútbol sigue de cerca el desarrollo del caso, a la espera de un pronunciamiento oficial del máximo organismo del fútbol mundial. Mientras tanto, el tema genera expectativa, aunque también cautela, conscientes de que cualquier desenlace dependerá exclusivamente de la FIFA.
Crisis institucional en Surinam, bajo la lupa de la FIFA
El conflicto no tiene origen deportivo. Sectores opositores dentro de la Federación de Fútbol de Surinam impugnaron las elecciones de su directiva ante tribunales civiles, lo que derivó en el congelamiento de las cuentas del organismo. Esta situación va en contravía de los estatutos de la FIFA, que prohíben la injerencia de la justicia ordinaria en los asuntos internos de las federaciones afiliadas.
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Para la FIFA, este tipo de interferencias externas puede acarrear sanciones severas, incluida la suspensión de competencias internacionales. De confirmarse una sanción, Surinam podría quedar excluida del repechaje intercontinental rumbo al Mundial que se disputará en Canadá, Estados Unidos y México.
Un escenario que favorece a Bolivia
Bolivia tenía previsto enfrentar a Surinam el 26 de marzo de 2026 en México, en el primer cruce del repechaje. Sin embargo, si la FIFA ratifica una sanción contra la selección caribeña, ese partido no se disputaría y ‘La Verde’ avanzaría directamente a la siguiente fase.
En ese caso, Bolivia se jugaría el cupo mundialista en un solo partido ante Irak, selección clasificada a esa instancia por ranking. El ganador obtendría uno de los últimos boletos al Mundial 2026, lo que representaría una oportunidad histórica para Bolivia, ausente de la Copa del Mundo desde 1994.
Honduras, posible reemplazo
El reglamento del repechaje también contempla la opción de reemplazar a una selección sancionada, aunque no establece criterios específicos. En ese contexto, Honduras surge como principal candidata a ocupar una eventual vacante, tras haber finalizado segunda en su grupo de Concacaf, por detrás de Surinam.
El repechaje intercontinental se disputará en marzo de 2026, con México como sede y partidos únicos en ciudades como Guadalajara y Monterrey, un formato que mantiene abiertas todas las expectativas y deja poco margen de error.
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