“Tengo que seguir mi vida, yo sé que con la bendición de Dios y con una prótesis, voy a caminar otra vez”, dijo el actor Miguel Santana o más conocido como el compadre Candelario por la serie televisiva ‘Mi Recinto’ a EXTRA, luego de que le amputaran su pierna izquierda el pasado 4 de mayo.
Santana narró que todo comenzó el 5 de marzo de 2025, en pleno miércoles de ceniza, cuando sufrió un corte en su talón izquierdo durante una visita al campo en el cantón Pasaje, provincia de El Oro.
Esa noche se había ido la luz y no pudo curar la herida cuidadosamente; padece diabetes desde hace cinco años. Por eso, al día siguiente acudió al médico. Aunque se hizo curaciones, las cosas no marcharon bien.
“Había adquirido una bacteria -no me acuerdo el nombre- pero es comecarne. La semana ya tenía el talón amarillo e infectado, pese a las curaciones diarias”, dijo Miguel.
El diagnóstico de Miguel Santana
Los especialistas notaron que dicha bacteria era resistente a los antibióticos, por lo que todos sus esfuerzos por combatirla fueron en vano. La amputación era inevitable; sin embargo, él se rehusaba, pues se aferraba a salvar su extremidad inferior.
“Nunca tuve gangrena, pero la bacteria internamente se fue comiendo tejidos y todo. Mis defensas cayeron, estuve inconsciente por dos semanas y los doctores decidieron que tenían que amputarme la pierna. Parte de la culpa es mía, porque al inicio me iban a quitar a media canilla, del tobillo hacia arriba, pero yo quería recuperar mi pierna y no fue así. Mis familiares, viéndome terco y ya inconsciente, tomaron la decisión de amputármela; ya no se pudo salvar mucho, se perdió casi toda la pierna, pero ellos tomaron la mejor decisión”, añadió.
La cirugía se realizó. “Llegué a pensar que iba a morir, y no solo yo: mis amigos, mi familia, los conocidos, toda la gente pensaba que yo ya no iba a estar más en este mundo. Es duro, porque en lo poco consciente que estaba me acordaba mucho de mis hijos, de mi familia. Mis hijos hermosos, que son mi fortaleza, mi pilar; tengo dos: Matías e Isaías, de 14 y 12 años”.
Perder su pierna le ha hecho descubrir que tiene un propósito en la vida, aunque aún no sabe cuál es; muchos doctores le dijeron que él pudo morir tras haber dejado pasar tanto tiempo en esa situación.
“Así estaba escrito y no me reprocho. Sí pienso bastante en por qué no tomé la decisión antes, pero bueno, ¿qué puedo hacer? Ya en estos momentos no vale lamentarse. Caí en un momento de depresión horrible, pasaba solo llorando y decía: ‘¿por qué a mí? ¿por qué yo? ¿por qué no me curé? ¿por qué esto?’ Llegué a reprocharle a Dios, un grave error. Pero el amor de mi familia y, principalmente, de Dios me sacó de esa depresión. No me siento mal; me siento dichoso por estar con vida”.
Necesita ayuda y una prótesis para su pierna
El compadre aprovechó para agradecer el cariño que le ha brindado el público con mensajes y palabras de aliento. También se han sumado donaciones para solventar sus gastos.
“Esta enfermedad no es nada fácil, y no es nada barata; se ha necesitado mucho recurso, que gracias a Dios la gente me ha ayudado bastante. Soy agradecido por eso”, enfatizó.
Ahora Miguel Santana espera contar con la ayuda de manos generosas, de empresarios o de quienes en algún momento lo vieron actuando en televisión y les robó una sonrisa. Necesita una prótesis para volver a caminar, pues no quiere permanecer en silla de ruedas.
“Con la prótesis llevaré una vida normal, porque no soy el único que la ha pasado. Veo a mucha gente que no ha perdido solamente una pierna, sino dos, y hacen su vida normal; entonces, si ellos pueden, ¿por qué no yo? Apelo a la sensibilidad y tengo fe de que pronto me ayudarán, porque Miguel Santana está para largo”, finalizó.
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