El Gobierno de Daniel Noboa decidió romper el diálogo que mantenía con la dirigencia del Movimiento Indígena de Imbabura, debido a las supuestas pretensiones e imposiciones establecidas por ciertos sectores.
En un comunicado, el régimen detalló que las condiciones impuestas por la otra parte, alteran los términos previamente acordados.
“Cambian los actores que intervenían en el diálogo y vulneran los compromisos construidos con responsabilidad y buena fe en anteriores encuentros”, agregó.
El Gobierno mencionó que las vías no han sido despejadas y los manifestantes no se han retirado, por ejemplo.
“No se aceptarán presiones ni chantajes; se actuará con firmeza”, se enfatiza en el documento.
De su lado, la Federación de los Pueblos Kichwa de la Sierra Norte del Ecuador ratificó su compromiso de mantener los canales de diálogo abiertos, sobre la base de los puntos acordados el 16 de octubre, es decir la desmilitarización de los territorios comunitarios y la liberaicón de los 12 detenidos de Otavalo.
“Sin embargo, este 19 de octubre, en Asamblea de los cinco pueblos, se resolvió mantener la movilización ante el incumplimiento del Gobierno (sobre dichos puntos)”, se indica en un comunicado.
La FICI hizo un llamado al régimen a retomar de manera inmediata las mesas de diálogo a fin de evitar enfrentamientos entre el pueblo y la fuerza pública.
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