La provincia de Manabí está atravesando una grave crisis de seguridad, marcada por un notable aumento en los homicidios y delitos en lo que va de 2025. Según las autoridades, entre el 1 de enero y el 31 de octubre, se registraron 1.059 homicidios, lo que representa un aumento del 49% en comparación con el mismo período de 2024. Además, los delitos denunciados sumaron 4.355 casos, un leve incremento del 0.97% con respecto al año anterior. Este aumento se atribuye principalmente a las disputas entre organizaciones delictivas por el control de territorios vinculados al narcotráfico.
Los robos son los delitos más comunes en Manabí, destacando el robo de motocicletas, con 1.944 casos registrados. Los robos a personas y a vehículos le siguen con 1.893 y 1.270 casos respectivamente. La provincia de Manta, que incluye los cantones de Montecristi y Jaramijó, concentra un 36% de los delitos cometidos, mientras que Portoviejo, la capital provincial, representa el 25%. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el número de crímenes sigue siendo alarmante, afectando principalmente a las áreas urbanas de la provincia.
En cuanto a la distribución de los homicidios, Manta es la ciudad más afectada, con 438 muertes violentas, lo que equivale al 41% del total provincial. A su vez, Portoviejo reporta 293 homicidios (27%). Las estadísticas de octubre son igualmente preocupantes, con un aumento del 49% en comparación con el mismo mes del año anterior. El narcotráfico sigue siendo el principal motor de esta violencia, ya que el 94% de los homicidios están vinculados a disputas entre bandas delictivas como Los Choneros y Los Lobos.
Ante esta situación, la Policía Nacional ha intensificado su presencia en la provincia con 39.256 operativos realizados hasta octubre de 2025. Estos operativos han resultado en el decomiso de armas de fuego, drogas y vehículos robados, y han llevado a la detención de 46 personas. No obstante, el aumento de la criminalidad demuestra que los esfuerzos aún no son suficientes para frenar la ola de violencia. Comerciantes y habitantes de diversas localidades claman por más patrullajes, especialmente en las zonas rurales, donde los robos afectan gravemente a la economía local.
El aumento de la violencia en Manabí se refleja en las estadísticas nacionales, que muestran un incremento generalizado de homicidios en Ecuador en 2025. A pesar de la creciente preocupación, los operativos de la Policía continúan siendo una esperanza para los ciudadanos, quienes piden acciones más sostenidas para garantizar la seguridad y la paz en sus comunidades. Las autoridades reconocen que el problema está lejos de resolverse, pero insisten en que la colaboración de todos es clave para recuperar el orden y la tranquilidad en la provincia.
Fuente: El Diario










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