Los habitantes de la capital deben llevar nuevamente la mascarilla y el alcohol a sus actividades diarias.
Esto luego de que el Ministerio de Salud Pública (MSP) identificara la presencia de la nueva variante de la COVID, conocida como Pirola, en una paciente de Quito.
La entidad todavía no informa cuál fue la forma de contagio de la mujer, pero señaló que un equipo de vigilancia “ejecuta el seguimiento y monitoreo epidemiológico respectivo. El estado de salud de la paciente es estable.
Sin embargo, entre la población existe incertidumbre de que vuelva a ocurrir lo que sucedió en el 2020, cuando la pandemia del ‘bicho’ provocó que los habitantes de todo el mundo se encerraran en sus domicilios.
La mañana del lunes 18 de diciembre, Raúl Panchana llegó desde Esmeraldas a la capital para visitar a una pariente que se encuentra internada en el Hospital IESS Quito Sur. Esta casa de salud se convirtió en la trinchera principal para combatir al coronavirus durante la pandemia.
Panchana afirma que siente preocupación ante el nuevo brote, pero enfatiza que la experiencia de hace unos años “nos preparó a todos los ecuatorianos. Espero que esta cepa del virus no cause tanto daño como la vez anterior”.
Es más contagioso
El epidemiólogo Daniel Simancas explica que la Pirola es una nueva variante del Ómicron, la misma que, en su tiempo, fue una variante de la cepa original que salió de Wuhan, en China, a finales del 2019.
El médico indica que la presencia del nuevo brote se explicaría por la consecuencia del junte de varias infecciones respiratorias.
Simancas añade que en las últimas cuatro semanas se ha visto un incremento sostenido con pacientes que tienen virus respiratorios “pero no necesariamente es por esta nueva variante”.
Con respecto a la mujer contagiada, el epidemiólogo señala que no será el primer caso que se reporte y que cuando empiecen a introducirse los contagios con esta variante se puede complicar la situación.
Según el experto, la evidencia científica revela que la peligrosidad de la Pirola no afecta a la mortalidad. “No hay más muertos o enfermos de gravedad. Aunque la variante todavía está en estudios”.
Ante la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre que la Pirola “es considerada una variante de preocupación”, Simancas afirma que es por la transmisibilidad. Según el médico es un 30 % más contagiosa y además tiene la capacidad de esquivar al sistema inmune del cuerpo humano. “Se oculta”.
Para Simancas, esto quiere decir que, a pesar de que la población esté vacunada, los infectados probablemente tengan ciertos tipos de complicaciones moderadas como la persistencia de los síntomas por algunas semanas.
Listos para la batalla
Cindy Collaguazo es enfermera y trabaja en un centro de salud de Santo Domingo de los Tsáchilas. Asegura que la lección más importante que le trajo la pandemia de la COVID fue usar mascarilla y no automedicarse.
En ese entonces era estudiante y aprendió ‘a la brava’ a cuidarse del ‘bicho’. Murieron algunos de sus compañeros.
En la casa de salud en la que trabaja, actualmente ya están reforzando las zonas de triaje por las que tienen que pasar los pacientes que llegan con sintomatología respiratoria. “Hace años fuimos inexpertos, pero ahora estamos preparados para combatir a los virus”, afirmó.