Diario Extra.- El Gobierno de Ecuador ha elevado al máximo su ofensiva contra el crimen organizado al ofrecer una recompensa de un millón de dólares por alias Fede, reo fugado y señalado como uno de los criminales más peligrosos del país. La medida busca su captura o neutralización y también premiará con la misma suma a quien proporcione información certera sobre su paradero.
Alias Fede, cuyo nombre completo es Rolando Federico Gómez Kinde, se escapó el pasado viernes del Centro de Privación de Libertad Guayas N.º 1, y es identificado como cabecilla de la organización delictiva Los Águilas, vinculada al narcotráfico y a múltiples actos de violencia en el país.
El anuncio fue realizado por el ministro del Interior, Gian Carlo Loffredo, a través de un video en redes sociales. En su intervención, el funcionario dejó clara la postura oficial: “Este sujeto lidera estructuras delictivas que han sembrado muerte y terror, y eso se acabó. El Estado lo busca y lo va a encontrar”, afirmó tajante.
¿Quién es alias Fede y por qué es considerado un “objetivo militar”?
Alias Fede no es un criminal común. Según las autoridades, encabeza una red delictiva considerada por el Gobierno como un grupo terrorista, lo que permite, en el marco de la reciente legislación ecuatoriana, que sea declarado objetivo militar.
El ministro del Interior, John Reimberg, también participó del anuncio oficial y fue enfático: “Nadie puede desafiar al Estado y pretender quedar impune”, dijo. Además, señaló que el millón de dólares también se entregará a miembros de la Policía Nacional o de las Fuerzas Armadas que logren su captura o abatimiento, como parte de sus funciones constitucionales.
Estas declaraciones refuerzan el mensaje del presidente Daniel Noboa, quien calificó la fuga como un acto de complicidad y traición. “La fuga de alias Fede no fue un descuido, fue complicidad (…). Esto no es solo una fuga. Es traición. Y la traición se reprime”, escribió Noboa en su cuenta oficial de X (antes Twitter), citando también fragmentos de la nueva ley que permite el uso directo de la fuerza contra integrantes de grupos armados.
¿Quiénes son los responsables de la fuga y qué medidas se han tomado?
En una respuesta inmediata, el sistema judicial ecuatoriano ordenó prisión preventiva para 22 personas que estarían vinculadas con la evasión. Entre los implicados hay militares, funcionarios penitenciarios e incluso un reo, todos ellos procesados por el delito de presunta evasión.
Según la Fiscalía General del Estado, estas detenciones se produjeron tras identificar irregularidades que evidencian una fuga planificada y no un fallo fortuito de seguridad. El presidente Noboa fue más allá al pedir la detención en flagrancia de todo el personal del penal que podría haber estado implicado.
Este caso se suma a otro aún sin resolver: la fuga, hace más de un año, de José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, líder de la banda Los Choneros. El Gobierno mantiene también una recompensa de un millón de dólares por información que permita su captura, lo que evidencia el enfoque sistemático de la administración Noboa para desarticular las mafias carcelarias.
La violencia en las cárceles: un síntoma de la crisis nacional
La crisis de seguridad en Ecuador se ha recrudecido desde 2021, con más de 500 reos asesinados en enfrentamientos entre bandas al interior de los centros penitenciarios. Esto ha llevado a Noboa a militarizar las prisiones desde principios de 2024 y a declarar una “guerra” total contra el crimen organizado.
Las bandas criminales, que durante años han controlado desde dentro las cárceles, son señaladas ahora como estructuras terroristas, lo que permite una respuesta militar sin precedentes en la historia reciente del país.
El mensaje del Gobierno es claro: no habrá tregua. “A los delincuentes les decimos: se les acabó el tiempo, no hay escondite, no hay refugio, no hay tregua. El Ecuador no se rinde, el Estado está de pie y responde”, subrayó el ministro Reimberg.