Un gimnasio que funcionaba sin permisos en la parroquia Calderón, al norte de Quito fue clausurado por la Agencia Metropolitana de Control (AMC), al tratarse de un presunto centro de peleas clandestinas en las que habría muerto un adolescente de 12 años.
Según las denuncias presentadas por los moradores del sector, este lugar tenía como fachada un gimnarsio, pero al interior se llevaban a cabo peleas sin ninguna supervisión ni medidas de seguridad.
Las autoridades que intervinieron el lugar descubrieron que se ofrecían peleas clandestinas por un valor de entrada de USD 1, en el lugar también se realizaban apuestas. Al momento se investiga la causa de un menor de edad, que habría fallecido en el lugar.
Según la versión de sus familiares, el joven habría recibido un golpe en la cabeza por parte de otro menor, lo que le habría causado la muerte.
El supervisor de la AMC, Gustavo Chiriboga, confirmó que el establecimiento no contaba con permisos de funcionamiento y operaba fuera de la normativa municipal. Además de la clausura, el responsable podría enfrentar una multa de hasta USD 3.760, según el Código Municipal.
El caso ha sido puesto en conocimiento de la Fiscalía General del Estado (FGE), que realiza las investigaciones para establecer responsabilidades penales por la presunta organización de actividades ilícitas que habrían puesto en riesgo la vida de menores.
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