Las dificultades en la visión no siempre son causadas por defectos o enfermedades oculares, también existen medicamentos que pueden alterar el funcionamiento normal de los ojos. Así lo explica la Dra. Ana María Brutto, especialista de la Clínica Oftalmológica Andes Visión, quien recalca que acorde con sus consultas alrededor del 4.3% de pacientes que utiliza medicación sistémica para tratar alguna patología, presenta trastornos oculares a futuro.
La experta explica que los daños visuales son reversibles si se detectan a tiempo, sin embargo, señala que existen ciertos medicamentos que debido al tiempo de uso o a la concentración empleada pueden generar alteraciones severas e irreversibles.
1. Tipo de medicamentos y los efectos secundarios a la salud visual. El principal efecto adverso que causan cierto tipo de fármacos es el ojo seco. Sin embargo, dependiendo de su mecanismo de acción o composición del medicamento, puede generar complicaciones más severas que puedan derivar a un glaucoma (enfermedad silenciosa del ojo y principal causa de ceguera a nivel mundial) en aquellos pacientes que tienen predisposición de padecerla.
Los fármacos anticoagulantes cuando no están bien dosificados, pueden trastornar la permeabilidad de los vasos del ojo y con ello producir hemorragias oculares en diversas estructuras.
Los medicamentos antiacné alteran el área lagrimal y pueden generar inflamaciones de la córnea, ojo seco, cegueras nocturnas, intolerancia a los lentes de contacto, entre otros.
Algunos antibióticos tienen efectos posteriores como cataratas, visión borrosa e incluso visión doble, algunos otros presentan miopía y visión borrosa.
Los medicamentos que afectan la salud visual son variables, van desde fármacos antiarrítmicos, antiepilépticos, contra la malaria, corticoesteroides, antidepresivos hasta antiespasmódicos.
2. Cómo prevenir los efectos secundarios que producen ciertos medicamentos. Para prevenir, es necesario que el paciente tenga una valoración con un oftalmólogo, antes de iniciar el tratamiento y durante el mismo, es aconsejable que tenga controles permanentes con el especialista. Igualmente, es necesario realizar exámenes frecuentes que incluyan la toma de presión intraocular para descartar algún daño interno.
Los especialistas de la Clínica Oftalmológica Andes Visión recalcan que, dependiendo de los resultados de los exámenes y según sea la situación del paciente, en ciertos casos es necesario disminuir la dosis o suspender la medicación para no afectar la visión.
Entre las recomendaciones que pueden seguir las personas que realicen algún tratamiento con el uso de fármacos están:
Tomar la medicación sistémica recetada por el especialista en el tiempo y la dosis indicada.
Acudir al oftalmólogo frecuentemente, y de inmediato si se presentara la aparición de un nuevo síntoma, como: disminución de visión, dolor, visión de colores, ardor y/o secreción.
Mantener una buena alimentación.
Consumir abundantes líquidos. (El Universo)