La Fiscalía solicitó el 27 de agosto del 2019 que se realicen exámenes médicos legales a los nadadores que permanecen en estado crítico, con asistencia respiratoria y en cuidados intensivos, por una supuesta intoxicación con cloro en la piscina de Miraflores, en Quito.
Además, con colaboración de personal de Criminalística de la Policía, se tomaron muestras de agua para continuar con las investigaciones de este caso, en el que al menos seis deportistas han sido afectados, con cuatro de ellos en situación crítica.
Issac Abad, César Vinueza, Matías Walther y Selena Rosero se encuentran en permanente observación en centros hospitalarios de la ciudad, desde la noche del 26 de agosto del 2019. Ellos permanecerán en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) hasta que exista una evolución positiva.
También, como parte de las indagaciones, los peritos averiguan sobre los procesos de mantenimiento del escenario y levantan información basados en los registros de los deportistas, trabajadores y entrenadores que asistieron a la piscina el lunes pasado.
La Fiscalía, a través de un comunicado emitido el 27 de agosto, confirmó que el escenario deportivo permanecerá cerrado, por la diligencia judicial. «Con la información recabada, la Fiscalía General del Estado podrá establecer la existencia de un posible delito», se aclara en el informe.
Los padres de familia de los deportistas afectados culpan de negligencia a Concentración Deportiva de Pichincha.
Según versiones, el lunes pasado, personal de limpieza regó una sustancia química al agua cuando el entrenamiento aún no había finalizado. Esto provocó malestar en la mayoría de los deportistas y que cuatro nadadores ahora estén en cuidados intensivos. (El Comercio)