Barcelona llegó a un acuerdo de pago con sus acreedores y quedó habilitado para jugar este domingo ante Técnico Universitario.
Los amarillos corrían el riesgo de perder la categoría si no solucionaban este asunto hasta las 18:00 de este 25 de octubre. Así lo estipulaba el artículo 103 de la Comisión de Disciplina de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), que textualmente dice:
“Si un club no se presentare a jugar un partido de fútbol o si lo hiciere fuera del tiempo de espera establecido en los Arts. 138 y 145 del Reglamento del Comité Ejecutivo de Fútbol Profesional o, 208 estuviere incurso en lo previsto en los artículos 165, 166, o 169 del citado Reglamento, y si el partido fuere de aquellos por cuyo resultado se determine la clasificación para la siguiente etapa o para la obtención de los títulos de campeón o subcampeón, o para clasificar para intervenir en algún campeonato internacional oficial, o para determinar el ascenso o descenso de categoría, el infractor será sancionado con la pérdida de la categoría. Igualmente, si un club como consecuencia de encontrarse incurso en lo previsto en el inciso anterior le correspondiere perder la categoría, no se presentare a jugar el partido, será excluido de toda competencia organizada por la Federación Ecuatoriana de Fútbol hasta por cinco años, pero si el club perteneciere a la segunda categoría se estará a lo dispuesto en el inciso segundo del Art. 81 de este reglamento”.
Además, si el Ídolo no se presentaba los ambateños serían declarados ganadores con un marcador de 3-0.
Barcelona le debía dinero al club Galácticos de Manabí por el porcentaje de la transferencia de Félix Torres al Santos Laguna de México. Los derechos del defensor fueron vendidos en 1’500.000 dólares. El 30% (450.000) pertenecen a Galácticos, club que solo recibió un abono de 100.000, quedando un saldo pendiente de 350.000 dólares, por lo que la FEF procedió a suspender al cuadro torero.
Adicionalmente, Barcelona mantenía una deuda 2.070 dólares con Liga de Portoviejo y una cuota de 10.000 al exjugador Jonathan Betancourt.