Un trabajo que se desarrolló en secreto durante diez años vio hace pocos días la luz cuando la compañía Mojo Vision presentó su lente de contacto inteligente, que ofrece una pantalla de realidad aumentada.
Es un lente fuera de lo común, diseñado para las personas que tienen discapacidad visual y que hace mucho más que aclarar las imágenes. Basta con que la persona se concentre en un icono para que, por ejemplo, encienda el reproductor de música y lo apague mirando a otro lado.
¿Cuándo saldrá al mercado?
Aún no hay fecha, pero este invento ya tiene la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA). Recibió el visto bueno para ser usado como un dispositivo innovador que será de utilidad principalmente para quienes padecen de degeneración macular o retinitis pigmentaria.
Los creadores aseguran que este lente será un apoyo también en la movilidad y en la lectura. Hará que la persona vea un teleprompter virtual, instrucciones de navegación u otras interacciones proyectando una pantalla micro-LED en la retina. Le permitirá así el uso de superposiciones de imágenes mejoradas y una función de zoom.
La compañía, con base en California, la ha denominado «tecnología invisible» y está trabajando para que estos lentes de contacto no se vean ni se sientan diferentes a los cosméticos que hay en el mercado.