La activista de derechos humanos Karla Morales creó Kare en 2014 con el fin de desarrollar y respaldar iniciativas de asistencia humanitaria.
Después del terremoto que estremeció el Ecuador el 16 de abril del 2016 la ONG logró reunir a miles de voluntarios para que colaboren en centros de acopio y centros de salud, donen ropa y alimentos para atender la provincia de Manabí, la más afectada por el desastre natural.
El nombre de Karla Morales es uno de los nombres que no se puede desligar del terremoto del 2016 parece que volverá a ser importante en la crisis del Coronavirus.
En menos de una semana Morales logró coordinar impresionantes donaciones para los más necesitados. Gracias a la ayuda de la empresa privada pudo llevar mascarillas, guantes, comida y agua a distintos médicos, bomberos, policías y recogedores de basura de todo el país.
Cada día Morales comparte online reporte de entregas con cantidades y sitios atendidos.
“Nosotros sabemos que los picos de donaciones caen y que en algún momento va a ser mucho más difícil recibir ayuda si esta batalla se alarga. Tenemos un plan de contingencia en marcha, nuestro “plan B” para que podamos contar con alimentos e insumos si la crisis se agrava. Por eso debemos ser MUY responsables con la gestión de donaciones y con la distribución. Solo trabajando en equipo podremos garantizar la asistencia a quienes más nos necesitan. No es momento de juzgar, créanme que TODOS están buscando soluciones”, escribió Karla Morales en twitter. (Vistazo)
Karla Morales Rosado
Con experiencias de trabajo en cruzadas humanitarias en México, Colombia y Perú, Karla Morales Rosales, abogada guayaquileña, de 29 años, hija del comentarista deportivo, Carlos Víctor Morales, y de la manabita, Martha Rosales.
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