Desde el 19 de octubre hasta el 15 de noviembre, y desde las 06h00 hasta las 18h00, se abrirán las puertas de los cementerios para que las personas puedan cumplir con las visitas tradicionales y colocación de flores en las tumbas de sus seres queridos sin riesgos de aglomeración.
Patricio Vélez, director cantonal de Desarrollo Territorial, indicó que este es un año atípico debido a la pandemia y se tomarán todas las medidas de seguridad a fin de evitar riesgos, empezando por regular la permanencia de las visitas en los cementerios a una hora.
“Hemos estructurado un plan de contingencia que contempla la instalación de un Puesto de Mando Unificado en cada uno de los 16 cementerios municipales y 2 privados, con una logística de respuesta para la atención oportuna en caso de novedades”, indicó el funcionario.
“Los cementerios serán monitoreados permanentemente y se realizarán controles con los agentes municipales, de Portovial, personal de control territorial, apoyo de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional”, precisó.
Al igual que en otros está prohibida la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en las zonas de influencia directa y en el interior de los camposantos. No se permitirá el comercio ambulante y únicamente se autoriza espacio para venta de flores y alimentos con lo mínimo necesario regulado por Portocomercio.
SIN MISAS.
Vélez precisó que no están autorizadas las misas campales en los alrededores del cementerio, de preferencia que sean realizadas de forma virtual y se recomienda a la ciudadanía a realizar las visitas durante los tiempos de apertura antes y después del feriado.