El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha vuelto este martes a minimizar la pandemia de la COVID-19 y ha señalado que el país latinoamericano tiene que «dejar de ser un país de maricas» y enfrentarse a la enfermedad con «el pecho abierto».
«Todo es ahora una pandemia», ha indicado el mandatario durante un discurso pronunciado desde el Palacio de Planalto. «De nada sirve huir de ella, huir de la realidad», ha agregado, según informa el portal G1.
No obstante, Bolsonaro, que ha superado la COVID-19, ha lamentado los fallecidos a causa de la enfermedad, pero ha vuelto a insistir en que el destino de cualquier persona es la muerte. «Lamento los muertos, lo siento, pero todos moriremos algún día. Aquí todos moriremos», ha remachado.
El presidente de Brasil, el tercer país más golpeado por la pandemia del mundo en cuanto a casos y el segundo en cuanto a fallecidos, se ha expresado en esta línea reiteradamente y siempre se ha mostrado partidario de la apertura comercial y en contra del uso de mascarilla. Además, se ha mostrado escéptico con la ciencia y suele promover eventos que generan aglomeraciones, algo que puede ayudar a propagar más el virus.
Hasta ahora, Brasil ha confirmado más de 5,6 millones de contagios de la COVID-19, incluidas más de 162.000 muertes debido a la enfermedad.