Son unas elecciones inéditas. La mirada del país no se ha posado sobre el ganador, sino en los candidatos que ocuparán el segundo y tercer puesto. Según el conteo oficial, Guillermo Lasso tiene una ventaja sobre Yaku Pérez de unos 33.000 votos (un Estadio Capwell semilleno), en un padrón de 13 millones de electores.
Si bien el empate técnico es claro en el resultado general, existen grandes diferencias dentro de las provincias. Solo tomando en cuenta los votos de estos dos candidatos, las cifras del Consejo Nacional Electoral muestran que Pérez ganó en 16 provincias y Lasso en 8, mientras que la paridad se mantuvo en 2.
¿Qué explica que, a pesar de la gran diferencia con respecto al número de triunfos a nivel provincial, el empate se mantenga a nivel nacional? La respuesta es sencilla. Pérez sacó gran ventaja en provincias con pocos electores, mientras que Lasso se impuso en las grandes.
Aquí, un ejemplo. Pérez arrasó a Lasso en Cotopaxi, Bolívar, Cañar, Sucumbíos, Morona Santiago y Zamora Chinchipe. Ahí la diferencia fue de 4 a 1 a favor del líder indígena. Esto le significó obtener 265.000 votos más que su contrincante.
Lasso, en cambio, no tuvo triunfos tan contundentes sobre su rival directo. Los mejores resultados los obtuvo en Guayas, Manabí y Galápagos, donde la diferencia fue de 7 a 3 a favor del banquero. Sin embargo, solo tomando en cuenta los sufragios de Guayas, Lasso consiguió 370.000 votos más que Pérez.
El mapa electoral muestra que Pérez tiene dominio en la Sierra Centro, el Austro y la Amazonía; y Lasso, en la Costa.
Fueron los resultados de esta última región que avivaron las sospechas del líder indígena sobre un supuesto fraude. En sus primeras intervenciones públicas denunció un perjuicio en esas provincias.
Tras esas declaraciones, el movimiento indígena anunció movilizaciones. Los ánimos se apaciguaron luego de que Lasso aceptara abrir un diálogo que terminó el viernes con un acuerdo para recontar todos los votos de Guayas y el 50% de 16 provincias.
El CNE aún define el reglamento para conocer, entre otras cosas, en qué provincias se hará el recuento y bajo qué mecanismo de selección de actas. Extraoficialmente se conoce que serán las provincias de la Costa y Sierra las que entren a este proceso. La última palabra la tendrá el pleno del CNE. (El Universo)