No había llegado a casa la noche del martes 18 de junio; y a las 14h00 de este miércoles, sus familiares y amigos se llevaron la sorpresa dolorosa de que su pariente y conocido estaba muerto.
Ocurrió cuando llegaron al Centro de Investigación Forense de Cuenca para reconocer un cuerpo sin vida, que a las 09h45 fue hallado entre la maleza a la orilla del río Machángara. El cuerpo fue identificado como el de su allegado, Roberto Celorrio, médico cubano de 50 años de edad, quien no retornó a casa la víspera.
El cadáver estaba envuelto en una sábana color blanco y con manchas de sangre, en la localidad de SanAndrés, en la parroquia de Chiquintad, al noreste de Cuenca.
Fuentes policiales señalaron que se presume que el cuerpo habría sido abandonado en horas de la mañana de este miércoles.
Sin embrago, no se entregaron mayores detalles sobre la muerte, aduciendo que las pericias forensesdeterminarán las circunstancias de su muerte.
Por la forma en que fue hallado el cadáver, los investigadores manejan la hipótesis de una muerte violenta. (Extra)