Transitar por las calles de la parroquia Aníbal San Andrés del cantón Montecristi se ha convertido en una especie de penitencia para los choferes que, por necesidad, tienen que movilizarse por el lugar, esto debido al mal estado en el que están varias calles.
Andrés Cedeño es chofer. Asegura que en algunas ocasiones prefiere tomar la calle Guillermo Balda para evitar el colapso del tránsito en la avenida Metropolitana. Sin embargo, últimamente ha decidido no utilizar esta ruta por varias razones que explica.
El principal obstáculo lo encuentra al bajar desde la calle Divino Niño que lleva al Golf Club y tomar la Guillermo Balda. El desnivel es tan alto que tiene que realizar una delicada maniobra para no dañar su vehículo. Avanzando, en menos de una cuadra se encuentra con un hueco que tiene meses en el lugar y que se formó por una constante fuga de agua que la empresa de agua municipal no ha reparado. El hueco es grande y casi ocupa toda la calle.
Más adelante, en el sector de la 5 Esquinas hay más huecos que obligan a disminuir la velocidad. Otra cuadra más adelante en la misma calle Guillermo Balda hay otro hueco que corta la calle y así son varias las pozas que se han formado y que dificultan caminar por esta vía.
No es la única calle con daños. En septiembre del 2018, el municipio realizó trabajos de reparación en la calle Quito, sin embargo, el tramo al que se le sacó el pavimento y que corresponde a la parroquia Aníbal San Andrés todavía espera las mejoras, señalaron María Anchundia y Ketty Ponce, moradoras.
Para quienes viven en la calle América, Manabí, 10 de Enero, la situación es similar. En algunos casos ya no son huecos en las calles, sino pozas las que se han formado y las que permanecen a pesar de que las lluvias pasen.
Los moradores de la parroquia Aníbal y que viven en las calles afectadas piden a la municipalidad del cantón que haga un bacheo emergente en el sector.