La madrugada de este miércoles 1 de mayo de 2019, en una humilde vivienda situada en las calles Pastaza y Curaray, de la ciudadela Bellavista, en Milagro, provincia de Guayas. un menor de seis meses murió ahogada en el cuarto donde dormía con sus padres.
Aquel día cayó una fuerte lluvia sobre la ciudad y el dormitorio de l|a pareja se inundó. Para ellos, Mariana y Jonathan, el agua empozada en el cuarto no era extraño, pues es algo que se repite con cada aguacero.
Lo que no se imaginaron es que ese problema al que ya estaban acostumbrados contribuiría en la pérdida del ser que habían procreado y del que no pudieron disfrutar mucho tiempo.
La angustiada madre le contó a los agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) que aproximadamente a las tres de la madrugada estuvo despierta alimentando a la bebé (Scarlett). Una vez que le dio de lactar se durmió y, al parecer por el cansancio, no sintió el momento en que la niña cayó de la cama. Para ese entonces el cuarto ya estaba inundado y la menor se ahogó.
Una hora después, cuando Mariana despertó no encontró a su hija en el sitio que la había dejado y observó en el piso que su retoño flotaba sin signos vitales.
Fueron momentos de angustia y desesperación, pues ya no podía hacer nada para devolverle la vida a la pequeña. Inmediatamente su esposo llamó al ECU 911 para pedir ayuda, pero todos los esfuerzos fueron en vano.
Horas después la Policía Nacional ya estaba en el sitio, recogiendo información, levantando indicios y constatando que la causa de la muerte de la pequeña no haya sido por otras circunstancias.
Fuentes policiales revelaron que al momento de su procedimiento, el pequeño cuerpo estaba boca abajo y con su ropa mojada. Tras la autopsia respectiva, la bebé fue entregada a sus padres para su sepelio.
Jonathan Angamarca lamentó que por la falta de recursos económicos no pudo rellenar el dormitorio que siempre se inunda, a consecuencia de las lluvias. (Extra)