Un camión y un auto rodaron 200 metros por una pendiente. El hecho ocurrió el lunes pasado en la parroquia Julio Andrade, a 20 kilómetros de Tulcán.
Ambos vehículos se impactaron en la carretera del sector rural Chauchín, se volcaron y cayeron. Este siniestro provocó la muerte de dos personas, entre ellas, una niña de 7 años. En cambio, el conductor del camión sobrevivió y huyó del sitio.
Escenas como esta se repiten a diario en el país: conductores huyen después de un siniestro de tránsito por temor a la cárcel.
Otro caso similar se registró la tarde del pasado 4 de enero. Un bus que cubría la ruta Loja-Macará curvó a exceso de velocidad, perdió pista y se volcó en la vía Loja-Catamayo.
Tres personas murieron y 29 resultaron heridas. Organismos de socorro acudieron a rescatar a las víctimas y las trasladaron a diferentes casas de salud.
Según la Fiscalía, el conductor del transporte huyó del lugar de los hechos. La entidad abrió una investigación por el delito de muerte culposa.
Un informe estadístico de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) muestra que en el 2021 se registraron 7 129 siniestros de tránsito en las ocho provincias donde esta entidad tiene jurisdicción.
De esos 7 129 casos, 1 657 conductores se dieron a la fuga. Según la CTE, de enero al 15 de febrero del 2022, 154 conductores también huyeron. Esto ocurrió en las vías de Guayas, Los Ríos, Santa Elena, El Oro, Azuay, Manabí, Santo Domingo y Pichincha, donde ese organismo de tránsito tiene competencia.
Uno de los últimos casos que causó conmoción es el de la ciclista riobambeña Miryam Núñez. La deportista fue impactada por una camioneta roja el pasado 13 de febrero en la autopista General Rumiñahui, en el Valle de los Chillos.
El video de una cámara de seguridad muestra como esa camioneta detiene levemente su marcha durante unos segundos y luego acelera. Según testigos, el conductor huye del lugar sin bajarse a revisar el estado de salud de Núñez.
Actualmente, el Código Integral Penal (COIP) sanciona a los conductores que se fugan. En el artículo 374 se establecen cuatro agravantes en las infracciones de tránsito. La tercera dice: “la persona que ocasione un accidente de tránsito y huya del lugar de los hechos, será sancionada con el máximo de la pena correspondiente a la infracción cometida”.
Por ejemplo, si el que maneja el coche causa la muerte de una persona, el artículo 377 del COIP establece una condena de uno a tres años de cárcel. Si esa persona además huye, se enfrentaría a la máxima pena.
La Fundación Cavat, una organización que apoya a víctimas de siniestros de tránsito, indicó ayer a este Diario que cada tres meses realizan campañas por redes sociales para concientizar a las personas sobre la gravedad de huir tras un choque.
Soraya Herrera, representante de esa fundación, dijo que el objetivo es que los conductores comprendan que la víctima que abandonan puede ser una madre, un padre, un hijo o hermano y que la ayuda inmediata que brinden puede salvar una vida.