El retiro de $100 000 a través de cheques, los que fueron cobrados por algunos de los nueve detenidos en una presunta red de corrupción vinculada a contratación de obra pública en Manabí, fue confirmado por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Esta información fue colgada en la página web de la FGE, entidad que tiene hasta 90 días de indagación previa para entregar pruebas contundentes sobre este hecho que causó alarma en el país.
En el mismo comunicado de la FGE se indica que dentro de la audiencia de formulación de cargos en contra de las nueve personas procesadas se presentó un informe de BanEcuador que hace referencia al movimiento de dinero de la cuenta para la construcción del mencionado hospital y el retiro de más de $100 000 en cheques cobrados por los procesados, dos de ellos servidores públicos.
También se incluyó el informe de la inspección ocular técnico del lugar de los hechos y del levantamiento de las evidencias, entre las que constan $1 694 720,80 ($1 032 529,10 en cheques y $662 191,70 en efectivo), documentación relacionada con la indagación, equipos electrónicos y armas de fuego.
Con uno de los encargados de la construcción del hospital de Pedernales preso desde la semana pasada por presunto lavado de activos, los habitantes de esta población del norte de Manabí expresan su preocupación sobre esta obra que se proyectó tras el terremoto de abril del 2016 y que apenas la semana pasada inició su estructuración.
A todos los procesados se les dictó la prohibición de enajenar bienes y la retención de valores en el sistema financiero nacional; y que sus bienes, que constan como evidencia, sean incautados.
Es precisamente el tema de la retención de fondos de los procesados lo que llama la atención. Alvin Vera, titular de la veeduría ciudadana de la construcción del hospital de 30 camas para Pedernales, indicó que hasta ayer en el lugar continuaban las obras que actualmente están dirigidas a la remoción de suelo.
Al momento, según el cálculo de Vera, la obra tendría el 3 % de avance.