A los 574 exfuncionarios del Consejo Nacional Electoral (CNE) solo les quedó la esperanza de que la presidenta del organismo, Diana Atamaint, pueda convencer al ministro de Finanzas, Richard Martínez, de que le asigne recursos para que puedan volver a sus puestos.
Aunque ayer él aclaró en una entrevista radial que su cartera no tiene responsabilidad. Al contrario, en el CNE “no se tomaron a tiempo las decisiones que correspondían a un proceso de optimización, que no tiene justificación de ser traumático cuando las decisiones se toman a tiempo”, insistió, y que “cada institución es la que maneja estos recortes”.
Antes de la medianoche del 31 de octubre, esas personas fueron notificadas con el fin de su contrato ocasional, hasta esa fecha se habían planificado recursos para salarios de noviembre, diciembre y decimotercer sueldo.
Atamaint los convocó ayer a una reunión, en la que les explicó que no era un problema de “falta de gestión” en buscar recursos, sino de la situación económica del país. El órgano requiere más de $1,3 millones para cubrir esos sueldos hasta diciembre. Y Atamaint preveía reunirse ayer con Martínez para acceder a ese monto.
Entre los exservidores había desaliento. Unos lloraban pidiendo ayuda, así como responsabilizándola por no tener ‘adecuado’ asesoramiento o no haber hecho concursos para regularizarlos. (EL UNIVERSO)
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