Para la construcción de los hospitales Docente de Calderón y el Gineco-Obstétrico Luz Elena Arismendy de Quito se realizaron un contrato inicial, dos complementarios para cada uno y registraron USD 10,7 y 11,6 millones más al costo inicial, respectivamente.
Estas variaciones de precio se repiten en la construcción y repotenciación de otros 14 hospitales públicos con problemas por resolver.
Su valor inicial total suma USD 263,49 millones, pero el final tiene un excedente de USD 75,7 millones, según el Servicio de Contratación de Obras (Secob).
Jorge Wated, director del Secob, explica que 320 obras con problemas legales y estructurales están en revisión, entre ellas infraestructura de salud (ver cuadro).
47% ya está resuelto y el resto sigue en análisis. Algunas son heredadas del desaparecido Instituto de Contratación de Obras (ICO), creado en 2011. Desde entonces suman cerca de 1 200 obras.
Tras un primer concurso desierto, la construcción del hospital de segundo nivel de Calderón, en el norte de Quito, se adjudicó a Maldonado Fiallos Hnos., en junio 2012, en USD 37,28 millones, 2 millones menos que el precio referencial.
Dos años después, en mayo del 2014, se suscribió el primer contrato complementario por USD 6,1 millones y tras siete meses se registró un segundo por otros USD 2 millones.
Ambos se firmaron por insumos, como tubería, rótulos, lavabos, rejillas, ventanas, puertas, postes metálicos, etc. Los contratos complementarios pueden celebrarse con el mismo contratista sin licitación por aumentos o decrementos, según Ley de Contratación Pública.
Aunque Wated reconoce que en algunos casos se ejecutaron en exceso. “Se convirtieron en una mala costumbre, aprovechando que en esa época se podía hacer por hasta 70% de incremento, en relación al monto inicial. No son malos, siempre que sean excepcionales”.
En el 2017 se hizo una modificación a la ley y ese porcentaje bajó al 15%. En los cuatro años que duró su construcción, el Hospital de segundo nivel Guasmo Sur de Guayaquil generó cuatro contratos adicionales.
La obra fue adjudicada a la constructora China CAMC Engineering en febrero 2013, con un precio referencial de USD 85,4 millones a 540 días (año y medio).
Según el proyecto inicial sería parte del ‘campus del milenio’, en un terreno de 43 ha. Pero el plan no se concretó. Dos contratos complementarios suman USD 29,8 millones.
El primero era de obra civil y el segundo fue un pedido de rediseño que incluyó, desde una central de vacío para gases anestésicos hasta luminarias para un helipuerto y equipos de control para parqueos.
Los otros dos no afectaron el monto del proyecto. Yang Liang, gerente de China CAMC en Ecuador, explica que el número de camas pasó de 400 a 484 camas y esto incidió en el cambio de espacios y sistemas. Según el gerente, también aumentó la cantidad de ciertos materiales, por USD 15,2 millones.
Sin embargo, Liang aclara que no todo se usó. “La liquidación del proyecto no alcanzó los montos completos contractuales”. La constructora calcula que solo usaron USD 31,2 millones más de los previsto al inicio, lo que finalmente alcanzó USD 116,7 millones.
En el Docente de Calderón, los contratos suman USD 44,7 millones, pero el monto final llegó a USD 48 millones. Para Wated este tipo de vacíos pudo surgir de los convenios de pago, que no están fijados por ley.
“En algunas obras pedían detalles, pero no se regularizaban, no se ponían dentro de un contrato”. Por este concepto cuantificaron cerca de USD 62 millones en diversas obras y explica que la regulación de estos convenios se incluyó en la Ley Económica Urgente.
Ahí se fija el pago siempre y cuando tengan informes legales y pase por Contraloría. China CAMC espera cobrar USD 21,9 millones más por convenios de pago sustentados en planillas.
La construcción del Hospital de tercer nivel Gineco-Obstétrico Luz Elena Arismendy, en el sur de Quito, se adjudicó al consorcio Bueno y Castro con una oferta de USD 22,9 millones, menor en USD 2 millones del precio referencial.
Pero también hubo dos contratos adicionales que elevó la cifra a USD 30,4 millones y al final el monto, según el Secob, fue de USD 34,6 millones.
Aunque, Ramón Castro, gerente, puntualiza que la cifra fue de USD 33,79 millones e incluyó dos contratos extras, una orden de cambio y una de trabajo.
Estos aumentos fueron, según dijo, por obras no previstas, correcciones, modernización de planos… Ahora este hospital que abrió en 2016 tiene nuevos retos: ampliar sus áreas para acoger a pacientes de otras provincias.
El Docente de Calderón que funciona desde el 2015, en cambio, ya ha pasado por adecuaciones y requiere equipos. El Guasmo Sur está habilitado en un 85%, tras un año y medio de su apertura. (El Comercio)