Primicias.- El Municipio de Alausí busca los recursos para iniciar la estabilización de la montaña que el 26 de marzo de 2023 sepultó a decenas de familias.
Tras casi tres meses de la tragedia, se agotaron los espacios en donde se podía encontrar cuerpos, según la división del terreno que hizo la Secretaría de Gestión de Riesgos. Los equipos de rescate lograron recuperar 65 cadáveres, pero hay 10 desaparecidos que no pudieron ser localizados.
El alcalde Remigio Roldán decidió dar por cerrada la búsqueda tras un reciente deslizamiento de tierra que recordó el riesgo latente que hay en la zona. Por eso, el Municipio ya piensa en los trabajos que se deben ejecutar en el sector, cuya estabilización costará USD 18 millones.
Pero el alcalde Remigio Roldán aseguró que Alausí no dispone de esos recursos. El presupuesto municipal aprobado en 2022 y prorrogado para este año es de USD 24 millones, pero ese dinero debe cubrir todas las obras y gastos corrientes del gobierno local. Además, en la práctica, los ingresos han sido menores a lo previsto.
Por esa razón, el alcalde envió una solicitud al presidente Guillermo Lasso y al ministro de Transporte y Obras Públicas, César Rohón, para que el Gobierno entregue recursos que permitan iniciar los trabajos.
Proyecto de estabilización
Un comité técnico-científico trabajó en el análisis, propuesta y los estudios para la estabilización del talud. Este equipo incluye a las entidades como la Secretaría de Gestión de Riesgos y a universidades como la Escuela Politécnica del Litoral (Espol). De ahí salieron varias alternativas.
La propuesta que el Municipio de Alausí considera aplicable es la construcción de terrazas en la parte alta de la montaña. Esos trabajos tardarían entre 12 y 15 meses, según cálculos del comité. Las obras son complejas por la cantidad de material que se desplazó el 26 de marzo.
La Secretaría de Riesgos estima que se deslizaron unos 3 millones de metros cúbicos de tierra en una zona de 24 hectáreas. También es necesario continuar con la evacuación del agua que hay en la montaña. Como parte de las labores de mitigación. Ya se construyeron los canales de drenaje.
Pero más allá de la estabilización, el Municipio también debe planificar el uso de ese suelo y definir qué ocurrirá en las zonas aledañas, que son parte del polígono de riesgo, donde hay 167 viviendas desocupadas.
La recomendación de la Secretaría de Riesgos es que ahí se debería prohibir cualquier asentamiento humano, porque, pese a la estabilización del talud, la zona seguirá siendo susceptible a movimientos de masas.
Nuevos deslizamientos
El alcalde de Alausí sostiene que es necesario empezar la estabilización de esa montaña, porque aún hay un riesgo alto de que ocurran nuevos deslizamientos.
Eso ya pasó el jueves 15 de junio. Unos 120.000 metros cúbicos de tierra se desplazaron en el costado derecho del deslave original, debido a que la montaña todavía está saturada de agua. Desde el 26 de marzo, es la segunda vez que ocurre un deslizamiento de tierra en la zona cero.
“Es importante tomar estas señales como una advertencia de lo que podría pasar“, explica Julián Tucumbí, subsecretario de Gestión de Riesgos. El movimiento en masas está activo y la remoción de tierra en la zona baja del talud puede provocar un desprendimiento en la parte alta y acelerar el deslizamiento, explica Tucumbí.
“Estamos viendo la braveza de la montaña y, si seguimos aplazando los trabajos correspondientes, será nuestra irresponsabilidad”, expresó el alcalde Remigio Roldán en una entrevista con Radio Frecuencia Latina.