El número de fallecidos por COVID-19 ascendió este miércoles a 2.799 y el de contagiados a 33.582 en Ecuador, donde se han tomado más de 96.000 muestras para coronavirus entre PCR y pruebas rápidas.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, hay además 1.667 fallecidos probables por coronavirus.
Cerca de 14.620 de los casos confirmados (24.626 por PCR y 8.957 por pruebas rápidas) se encuentran estables en aislamiento domiciliario, 414 hospitalizados en situación estable y 186 con pronóstico reservado.
Según el boletín diario de estadísticas del Ministerio de Salud, 3.433 pacientes se han recuperado, 3.375 han recibido el alta hospitalaria y 8.789 el alta epidemiológica.
Basado en resultados de las pruebas PCR, la provincia del Guayas, la más castigada por el COVID-19 superó ligeramente la barrera de los 13.097 contagiados este miércoles.
A Guayas le siguen las provincias de Pichincha, cuya capital es Quito, (2.681), Manabí (1.601), Los Ríos (1.232), El Oro (935), Azuay (700) y Santa Elena (652), Santo Domingo de los Táschilas (588), Esmeraldas (479) y Tungurahua (355).
El 56 % de los contagiados son varones y, por grupo etario, el 55,9 % está en el rango de 20 a 49 años, seguido por el de 50 a 64 años (24,7 %), y el de más de 65 (16,3 %).
Menores porcentajes se registran en personas por debajo de los 19 años (1,4 %), según las cifras oficiales.
Desde el pasado 16 de marzo, la población de Ecuador se encuentra en aislamiento domiciliario y masivo.
No obstante, las autoridades del Gobierno nacional han aplicado un sistema de “semaforización” para el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones a la movilidad humana, de vehículos y la vuelta progresiva a las actividades laborales.
Daule, en la provincia del Guayas, y Palora, en la de Morona Santiago, fueron los primeros cantones (localidades) en cambiar de rojo a amarillo en el sistema de semaforización epidemiológica.
Según el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, otro medio centenar ha anunciado su intención de cambiar a “amarillo”, una iniciativa que aún deben comunicar al Comité Nacional de Operaciones de Emergencia para su aprobación.