Un grupo de militares ejecutaba un operativo de control de armas y municiones en una calle de Portoviejo, en Manabí. De repente, detuvieron la marcha de dos vehículos.
Tras inspeccionar los automotores encontraron 800 galones de combustible sin documentación. Se notificó a la Policía sobre este hallazgo y se inició una investigación. El hecho ocurrió el pasado 9 de marzo del 2022.
Ese mismo día, en Esmeraldas, una persona fue aprehendida por trasladar 600 galones de gasolina en una embarcación.
Un informe estadístico levantado por Fuerzas Armadas (FF.AA.) muestra que entre el 2021 y lo que va del 2022 se han decomisado 20 738 galones de combustible a escala nacional. Este hidrocarburo estaba en poder de bandas dedicadas al tráfico y contrabando de hidrocarburos.
En todo el 2021, los soldados se incautaron de 11 888 galones y solo en los dos primeros meses de este año ya van 8 850.
En la parroquia Dureno, en Sucumbíos, personal militar encontró 1 000 galones de combustible y una piscina artesanal para almacenar hidrocarburos en medio de la selva. Esto ocurrió el pasado 27 de febrero.
Tres días antes, uniformados también decomisaron otros 800 galones de gasolina, que estaban almacenadas en una bodega clandestina, en el cantón Huaquillas.
Además, durante las exploraciones militares en la selva Amazónica ejecutadas entre 2021 y 2022, fueron localizadas 26 piscinas clandestinas de almacenamiento de gasolina.
Según investigaciones policiales, las mafias dedicadas al narcotráfico utilizan precisamente la gasolina de contrabando para elaborar la droga. (El Comercio)
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