Los cambios en el clima son una de las principales causas del aumento del hambre en el mundo en 2017, sufrida por 821 millones de personas, según cinco agencias de la ONU, que advierten de que la situación empeora en América del Sur.
El informe publicado el martes 11 de septiembre da cuenta de que el número de personas que padece hambre ha crecido en los últimos tres años, volviendo a situarse en los niveles de hace una década.
En 2016, sumaban un total de 804 millones. «La situación está empeorando en América del Sur y la mayoría de las regiones de África; igualmente la tendencia a la baja» observada en Asia sigue ralentizándose, según «El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo» elaborado por la FAO, la OMS, el PMA, Unicef y el Fida.
Así, la prevalencia de la subalimentación escaló de 10,7% de la población mundial en 2014 a 10,9% en 2017, mientras que en América del Sur creció de 4,7% a 5%.
Preocupa Venezuela
«Estamos preocupados por el deterioro de la situación en América del Sur», dijo a la AFP Dominique Burgeon, director de urgencias de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), citando especialmente Venezuela, sumida en una grave crisis económica.
En América Central, Burgeon destacó el «corredor seco» entre Nicaragua, Guatemala y El Salvador, «donde la probabilidad de un fenómeno climático como El Niño, con una multiplicación de sequías, aumenta cada día un poco más».
No obstante, la crisis alimentaria «más aguda se registra actualmente en un país en guerra, Yemen», donde el 35% de la población está subalimentada. (El Telégrafo)