Noventa y seis familias fueron afectadas por las intensas lluvias registradas entre la noche del domingo y la madrugada del lunes en Manabí. Así lo indicó la coordinación zonal 4 del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE).
La mayor población afectada se registró en Chone. Miguel Arteaga, coordinador zonal 4 del SNGRE, indicó que en ese cantón del norte de Manabí unas 90 familias fueron perjudicadas por las precipitaciones.
“Estas familias afectadas han evacuado a familias acogientes, y ahora que poco a poco ha bajado el nivel de las aguas han retornado a sus viviendas”, declaró Arteaga.
En la comunidad de Briceño, en el cantón San Vicente, otras cinco familias fueron afectadas por las inundaciones, al igual que una familia en la comunidad de Chamucame, en el cantón Santa Ana.
Este martes estaba prevista la entrega de ayuda humanitaria para estas familias, cuyas viviendas en su mayoría quedaron anegadas.
La Prefectura de Manabí envió maquinaria para el retiro de maleza en los ríos de Santa Ana y Chone, para evitar el colapso vial como pudo suceder en la comunidad de Taina en el primer cantón en mención. Así lo indicó Ricardo Cabrera, jefe de Unidad de Riesgo y Gestión Ambiental del gobierno provincial.
La dotación de agua potable para cerca de la mitad de la población manabita ha sido intermitente en las últimas 48 horas, debido a los altos niveles de turbiedad del agua que llegó hasta las principales plantas procesadoras del líquido como son las de Cuatro Esquinas, en Portoviejo, y El Ceibal que se encuentra en Rocafuerte pero que pertenece a Manta, lo que imposibilitó el tratamiento y posterior distribución.
Esas dos plantas procesadoras reciben agua desde el río Portoviejo, que surge en la presa Poza Honda, en la parroquia Honorato Vásquez, cantón Santa Ana. El afluente recibió descarga de palizada y maleza por las lluvias.
Estas plantas distribuyen agua a localidades de Portoviejo, Manta, Montecristi, Rocafuerte, Sucre y Jaramijó, con una población de cerca de 700.000 habitantes. El total de población de la provincia es de 1,5 millones de personas.
Complicaciones en Chone
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniverso/BBFK5YJUTBEQ7PM5L6OZXBDDYQ.jpg)
Azucena Saavedra, mujer de 67 años, habitante del sitio San Andrés, lloraba mientras trataba de rescatar alguna pieza de ropa y enseres en la planta baja de su vivienda. El lunes por el desbordamiento del río Mosquito se mojó todo; a la 01:00 el agua ingresó a su casa.
“Solamente las personas pudimos subir a la planta alta de la casa, mi familia se dedica a la venta de comida todos los días. Ya no tengo fuerzas”, expresó.
Marcos Zambrano Valencia, de 87 años, y Ricardo Patiño Vera, de 50 años, habitantes y agricultores de la comunidad La Alianza, de la parroquia Santa Rita, indicaron que el pasado domingo a las 18:00 en esta zona cayó un aguacero acompañado de tempestades fuertes.
Aquello provocó que los esteros y riachuelos afluentes del río Mosquito crecieran, se desbordaran y cedieran los cerros, produciéndose deslaves que dañaron plantaciones de cacao, guineo, plátanos, naranjas y mandarinas. Las aves de corral y chanchos quedaron en medio de lodazales, contó Zambrano.
Patiño añadió que el puente peatonal por donde pasaban, en el sector de La López, fue arrasado por el río. Muchas familias dejaron sus casas para ponerse a buen recaudo, relató.
En la parte turística también hay afectaciones. “El estero se llevó la cabaña que teníamos para el servicio de alimentación y bebida, con todos los enseres, incluidos cocina y refrigerador”, indicó José Gaibor, representante del sitio turístico El Caracol.
Hasta este sector llegó una excavadora para desalojar la palizada que se había acumulado sobre el cauce del estero Caracol y que obstruía el paso del agua hacia el río Mosquito y la vía principal.
El presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Chone, Leonardo Rodríguez, dispuso el traslado de una comisión técnico-social hasta el sector conocido como La Guabina, para verificar los hechos y hacer un censo de las afectaciones provocadas por las lluvias y el desbordamiento del río Mosquito, en el que no hubo víctimas mortales ni heridos de gravedad. Se estima que son más de 600 familias afectadas.
El COE cantonal sugirió la declaratoria de emergencia de Chone, por los efectos de la estación invernal. Y exhortó a la Prefectura a desarrollar la propuesta técnica, financiera, institucional y de implementación de desazolve del río Chone en los tramos que sean determinantes, para aumentar la capacidad hídrica del cauce natural y desviaciones del río.
Además pidió la atención urgente de San Felipe, Badeal, Casa Grande, El Mate, Egdy María, Dos Bocas y San Rafael, para prevenir el ingreso de agua a la zona urbana y por tanto el colapso del sistema pluvial.
Cinco comunidades en emergencia en Esmeraldas
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniverso/ONXPJH5MHBBJ5DK25OVGK3SZM4.jpg)
En Rioverde una familia numerosa del sector Las Vegas fue trasladada la tarde del lunes a un refugio temporal, por la creciente de tres ríos en ese cantón de la zona norte de Esmeraldas.
Las comunidades más afectadas son Meribe, Las Guantas, Zapallito, Zapallo, El Alto y Vuelta Larga, de las parroquias Chontaduro y Chumundé.
Socorristas, bomberos y autoridades, permanecían en recorridos para atender a las familias, cuyas casas se inundaron. Las comunidades Chachis y afro de Anchayacu, San Francisco y Santo Domingo de Onzole, reportaron el desbordamiento de los ríos Santiago y Cayapas, en el cantón Eloy Alfaro.
En el cantón Esmeraldas, las llamadas de auxilio fueron de San Mateo, Majua y Chinca. La carencia de puentes y caminos vecinales impide la evacuación de estas familias, ya que solo se puede acceder en canoas o botes. (El Universo)