Luego de cinco meses de ser reportada la desaparición de Ariana Jiménez Andrade, se confirmó este jueves 14 de noviembre de 2024 que una osamenta hallada en Portoviejo, Manabí, era suya.
La estudiante universitaria, de 24 años de edad, desapareció el 14 de junio del 2024 en Portoviejo, Manabí, luego de ser citada por su pareja.
Ella estaba embarazada y, según sus familiares, en aquel momento presentaba dos meses de gestación.
A inicios de octubre se dio el hallazgo de una osamenta en una zona alta de la vía Cuatro Esquinas-Zapallo, en Portoviejo.
Se supo que se trata de una mujer por varias prendas de vestir que se encontraron junto a los restos óseos.
Para entonces, las autoridades confirmaron que se podía tardar entre 45 y 90 días el proceso de identificación.
La osamenta estaba junto a un sostén desgastado, un interior descolorido y una pulsera roja con la letra “A”.
Pruebas forenses
Tras las respectivas pruebas, especialmente de ADN se confirmó que los restos hallados sí pertenecían a Ariana Jiménez.
Este jueves 14 de noviembre, familiares y amigos de la estudiante compartieron en sus estados de Whatsapp y en redes sociales una imagen de Ariana.
Ariana Jiménez nunca llegó ese día a la universidad
Allí se da a conocer acerca de su fallecimiento acaecido en la ciudad de Portoviejo este jueves 14 de noviembre.
E incluso una empresa que brinda servicios exequiales también emitió un comunicado y ofreció el pésame a toda la familia.
Era una mañana como cualquier otra cuando Ariana, de 24 años, con sueños de graduarse y dos meses de embarazo, salió de la casa de su madre en la ciudadela El Llano, en Portoviejo.
“Voy a la universidad, mami”, fueron sus últimas palabras.
Su tesis de Administración de Empresas esperaba fecha de sustentación, pero el destino tenía otros planes.
Ariana nunca llegó a la universidad. En su lugar, se detuvo en el parque de Los Jazmines, donde la esperaba él, el padre de su hijo no nacido.
Un misterio
Lo que sucedió en ese encuentro del 14 de junio es un misterio que solo dos personas conocen, y una de ellas está ausente.
En la casa de los Jiménez, el tiempo se mide de forma diferente desde hace casi cuatro meses.
Confidencialmente, la noche del lunes pasado, la Policía allanó una casa y capturó a Joel E., un hombre con una orden vigente por “desaparición involuntaria”. Se presume que estaría vinculado con este caso.