Las instalaciones de la morgue, en el noroccidente de Quito, fueron allanadas la madrugada de este viernes 17 de enero del 2025 como parte de las investigaciones del caso Fenecer. La Policía Nacional ingresó para detener a dos sargentos segundos con fines de investigación.
El Departamento de Investigación de la Conducta Policial indaga un caso de presunta asociación ilícita entre uniformados y dueños de funerarias para presuntamente aprovecharse de los familiares de fallecidos que son ingresados a Medicina Legal. Durante el operativo, se detuvo también a personas que ofrecen los servicios exequiales.
La investigación fue llevada a cabo por la Unidad de Investigación de la Conducta Policial Z9 (SICP), en coordinación con la Fiscalía General. Permitió descubrir un modus operandi de esta red delictiva, donde estarían implicados servidores policiales y funcionarios que laboran en el departamento de Medicina Legal.
Los uniformados realizaron intervenciones, que permitieron la aprehensión de cinco personas identificadas como Luis Ch., Carlos Q., Santiago Ch., Josselyn Ch. y Nicole M.
La investigación duraron seis meses y determinaron que los implicados cobrarían dinero a los familiares para entregar los cuerpos en la morgue. Entre los aprehendidos están un policía que realizaba las necropsias y el conductor del carro de medicina legal.
El caso surgió tras una alerta en mayo del 2024, de funcionarios que estarían filtrando información de accidentes y muertes violentas a dueños de las funerarias. Se conoció que los detenidos deberán rendir sus versiones en la Fiscalía, pues aún el caso está en investigación previa. Durante los allanamientos también se recopilación varias evidencias.
Hasta noviembre del año pasado, unos 430 informados habían sido separados de la institución por procesos administrativos o penales. La Unidad de Investigación de la Conducta Policial es la que se encarga de indagar denuncias y casos de corrupción para la autodepuración.
Los allanamientos se realizaron de forma simulánea en diferentes sectores de Quito como la morgue de la Policía Nacional, Solanda, Monjas y Carcelén.
De su parte, la Fiscalía General informó que lideró seis allanamientos en una investigación por presunta asociación ilícita. «Los involucrados –policías del Servicio de Medicina Legal– estarían cobrando a familiares de fallecidos para ‘agilizar’ la entrega de los cuerpos».
Los investigados –además– los habrían direccionado a una funeraria –de la que estarían recibiendo «comisiones»– y entregado información de los fallecidos para que contacten a las familias. En el operativo se levantaron indicios, como celulares, documentos, computadores, etc.
Durante los allanamientos realizados en los domicilios de los presuntos implicados, se incautaron como indicios:
- 14 teléfonos celulares.
- Tres computadoras portátiles.
- Documentación relacionada con personas fallecidas.
- Prendas de vestir de diferentes instituciones.
- Credenciales de acceso a instituciones públicas.