Yuliana Marín/ElDiario.- Desde mediados de febrero, las lluvias excepcionales han colapsado el sistema de alcantarillado en Portoviejo, causando nueve socavones. Mauro Guillén, gerente de la empresa pública Portoaguas, explicó que el ingreso de agua y lodo, combinado con la antigüedad de los colectores, socava el terreno y genera hundimientos. “Los colectores, algunos de 52 años, no operan a presión total y están bajo rebose constante”, afirmó.
Actualmente, Portoaguas interviene en el punto más crítico, ubicado en la avenida del Ejército. Allí se reemplazaron 90 metros de tubería en el tramo de las calles Jipijapa y España, y quedan pendientes 92 metros hasta la calle Octava. Según el cronograma de trabajo, se prevé terminar entre el domingo 20 y el lunes 21 de abril. Luego se prevé avanzar con el socavón de la calle Santa Ana, uno de los más antiguos, que espera la reparación del colector principal en la avenida del Ejército.
Estos puntos se suman a otros críticos registrados en las avenidas Manabí, ciudadela Fátima, los alrededores del Parque Forestal y la avenida Reales Tamarindos, con tres socavones. El último en esta arteria de alto flujo vehicular se registró hace menos de una semana cerca del restaurante Montubio y ya fue reparado.
Más de 300 metros de tubería reemplazada
Entre febrero y marzo, Portoaguas ha reemplazado 340 metros de tubería en total: 120 metros en Reales Tamarindos, 180 metros en la avenida del Ejército, 20 metros en Los Tulipanes y otros 20 metros en un nuevo tramo de Reales Tamarindos. Guillén destacó que se trata de tuberías grandes, de 800 y 900 milímetros, esenciales para los colectores principales. “Es una cantidad considerable para un sistema obsoleto”, señaló el funcionario, quien estima finalizar todas las reparaciones la próxima semana.
El colapso de los colectores, muchos instalados hace más de cinco décadas, refleja la urgencia de modernizar el alcantarillado. Guillén explicó que las lluvias intensas arrastran lodo que obstruye el sistema, exacerbando los reboses y socavones. En Portoviejo, las zonas bajas son las más afectadas, donde el terreno cede bajo la presión del agua. La apertura de alcantarillas por parte de los ciudadanos, en un intento por aliviar inundaciones, ha empeorado la situación al permitir el ingreso de más sedimentos.
Reparación de socavones concluirá la próxima semana
El costo para reemplazar todos los colectores de Portoviejo asciende a $8 millones. Ante esta necesidad, el Municipio de Portoviejo considera este proyecto una prioridad emergente y busca financiamiento. Mientras tanto, Portoaguas continúa las intervenciones para mitigar los socavones, pero la solución definitiva depende de la modernización del sistema. Los residentes, afectados por hundimientos y reboses, esperan respuestas rápidas para recuperar la normalidad.
Las autoridades de Portoaguas aseguran que las reparaciones seguirán hasta estabilizar las zonas afectadas. Según se informó, la próxima semana está previsto concluir con la reparación de todos los hundimientos reportados en la ciudad.