El Ministerio de Salud Pública (MSP) reporta 424 casos de leptospirosis en Ecuador hasta la semana epidemiológica 18 de 2025, una cifra que confirma el aumento sostenido de esta enfermedad zoonótica y que se volvió conocida por la muerte de ocho niños en Taisha.
El boletín, emitido por la Dirección Nacional de Vigilancia Epidemiológica, destaca que la provincia de Guayas lidera el registro con 114 casos, seguida de Manabí con 94, Napo con 62, y Los Ríos con 39.
Le siguen Zamora Chinchipe (30), Morona Santiago (27) y Orellana (12). Estas siete provincias concentran cerca del 90% de los casos notificados.
La leptospirosis es causada por bacterias del género Leptospira y se transmite principalmente por contacto con agua, vegetación o suelo contaminado con orina de animales infectados, especialmente en contextos de alta humedad o inundaciones.
Según el MSP, la enfermedad puede variar desde un cuadro leve hasta formas graves como el síndrome de Weil, que puede provocar insuficiencia renal, hemorragias e ictericia.
Aunque el informe no incluye el número de fallecidos, el MSP confirmó semanas atrás la muerte de ocho niños en Taisha, Morona Santiago, debido a esta enfermedad.
La cartera de Salud ha anunciado que actualizará estos datos cada semana, pero la ausencia de cifras sobre muertes a nivel nacional genera inquietud, especialmente en las zonas más afectadas.
En 2024, los casos ya habían mostrado un repunte y la tendencia en 2025 sigue al alza. Durante las semanas epidemiológicas 17 y 18 se ha identificado un aumento que está sobre los registros de los cuatro años anteriores.
Médicos recomiendan que la leptospirosis puede prevenirse con prácticas adecuadas de saneamiento, acceso a agua segura y vigilancia temprana.
Las autoridades sanitarias aseguraron que se han desplegado brigadas de vacunación y de información para que se atienda a las zonas más alejadas.
Por otra parte, el ministro de Salud, Edgar Lama, informó que “barreras culturales” impidieron que los niños reciban atención médica oportuna, pues primero se había intentado con medicina de las comunidades indígenas y que llegaron con cuadros de afectación muy avanzados.