Edinson Cavani acabó con las esperanzas de Cristiano Ronaldo y su Portugal de hacer algo grande en Rusia. El delantero charrúa fue héroe y mártir al marcar los dos goles del triunfo de su selección, pero podría perderse el partido de cuartos contra Francia por una lesión muscular que se hizo a 20 minutos del final del choque.
Los dos mejores jugadores del mundo -Leo Messi y Cristiano Ronaldo- dejaron Rusia el mismo día en un episodio más de sus vidas paralelas. Los dos lo hicieron con más de gloria, sin jugar como se les exige a dos astros de sus dimensiones. Deberán esperar cuatro años más con el carnet de identidad como gran enemigo.
Los uruguayos
Cavani y Suárez desmontaron a la selección lusa con dos acciones puntuales en momento claves del partido. La primera, la jugada soñada cuando el partido comenzaba a cocerse en una combinación majestuosa en la que Cavani envío el balón a Suárez en la banda contraria y arrancó a toda velocidad hacia la portería para rematar el centro del delantero del Barça. La jugada fue de aquellas que se sueñan y se reservan para las grandes noches.
El segundo tanto fue acompañado del adjetivo psicológico. Llegó siete minutos después de que Portugal empatara el partido con un testarazo de Pepe en el único error de bulto de la zaga uruguaya que vio como encajaba un gol después de 687 minutos sin que nadie perforara su portería.
Fue en una acción que se repitió en varias ocasiones a lo largo del choque: Muslera envió un balón largo de campo a campo que llegó a Betencur que envió un balón raso hacia Cavani, que con la ayuda de Luis Suárez, que arrastró a la defensa para dejar pasar el balón y que el delantero del PSG de sutil toque con rosca enviara el balón al fondo de la red.