Fue la primera enfermera del hospital Natalia Huerta del cantón Rocafuerte. Era 1980 y a Magaly Scott Álava le tocaba organizar esta casa de salud. Esos fueron sus pininos en esta profesión que es su vocación de vida.
Desde que tuvo uso de razón quería ser enfermera. Se educó en la Universidad Técnica de Manabí y en la Universidad Central del Ecuador, en Quito y desde entonces se vinculó a esta labor social.
Empezó como enfermera en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de las Fuerzas Armadas donde laboró por cuatro años. Luego fue llamada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Ministerio de Salud Pública para integrar un proyecto de atención primaria en el hospital en la parroquia Borbón, de la provincia de Esmeraldas.
Su profesionalismo se hizo eco en las autoridades de la Universidad Técnica de Manabí que en 1985 la invitaron para ser parte del cuerpo de docentes que formaría a los nuevos profesionales en la rama de enfermería; desde ese entonces se mantiene en el cargo.
En 1993 funcionarios del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) Portoviejo le propusieron trabajar en el área de emergencias del dispensario que en ese tiempo estaba cerca del Municipio. Tiempo después pasó al hospital del Seguro en Portoviejo en donde se ha desempeñado como jefa del área de emergencias, jefa de la central de esterilización, jefa de cuidados intensivos, supervisora de todas las áreas del hospital, entre otros cargos.
Desde el 10 de abril de 2018, Magaly Scott es la nueva jefa de las enfermeras del hospital del Seguro de Portoviejo.
Cecibel Vélez la describe como una profesional “justa, correcta y preocupada por el bienestar de sus pacientes”.
Magaly tiene bajo su cargo a 198 enfermeras, 193 auxiliares y a 25 camilleros. Cuando la periodista de ManabiNoticias.com le pregunta qué es lo que más le inculca al personal bajo su cargo ella responde que “empatía y seguridad en la atención, que se cumplan todos los protocolos de atención, sin descuidar la parte humana”.
La jefa de enfermeras del hospital del IESS Portoviejo es una mujer de lucha, se ha dado tiempo para estudiar toda su vida. Tiene nueve títulos, entre los que están un doctorado, maestrías, licenciaturas y especializaciones.
A pesar de que se dedica en cuerpo y alma a su trabajo como docente y enfermera ella no descuida su rol de madre, pues a las 04h00 se levanta para atender a su familia.
Señala que lo más hermoso es cuando los pacientes salen de la situación de salud en la que se encuentran y lo más triste es ver cómo se les va la vida. “No quiero morir, ayúdeme”, estas frases le destrozan el alma, más aún cuando eso es ya imposible.