El presidente boliviano, Evo Morales, se convertirá este martes 14 de agosto en el jefe de Estado de ese país con mayor permanencia en el cargo, superando a Víctor Paz Estenssoro, quien gobernó durante cuatro períodos de mandatos durante 4.586 días.
Morales, que cuenta con elevados índices de aceptación popular, acumulará 12 años, seis meses y 21 días al frente de los destinos de esa nación.
El presidente aymara sostuvo, en una entrevista con medios estatales, que ese hecho histórico es gracias a la lucha del pueblo organizado, que aportó en la reivindicación, desarrollo y participación de gestión de su Gobierno.
«Si no hubiese sido el pueblo organizado y movilizado, no solamente en la parte de gestión, de reivindicación, de desarrollo, sino en la misma participación de gestión, no hubiese sido posible lo que hemos llegado hasta ahora», destacó.
El 21 de octubre de 2015, Morales se convirtió ya en el presidente con mayor tiempo de manera continua en la presidencia del país andino, pues superó al Mariscal Andrés de Santa Cruz, quien asumió la conducción del país el 24 de mayo de 1829 y gobernó Bolivia durante nueve años, ocho meses y 26 días.
Morales resaltó el compromiso que debe tener una autoridad electa, cuya responsabilidad le obliga a dormir y despertar pensando en Bolivia.
Dijo que el trabajo de una autoridad electa es sacrificado, por lo que debe enamorarse del cargo para disfrutar la gestión de un mandato «tan sagrado».
«Uno tiene que sentir por el país, uno tiene que amar al país, uno acepta algún cargo, y de ese cargo tiene que enamorarse, disfrutar de este cargo, claro es sacrificio, mucho sacrificio, esa es la responsabilidad que tenemos como autoridades electas; siempre digo ser autoridad electa no es fácil, es mucho compromiso, es un mandato tan sagrado, tan noble para seguir al pueblo. Hay que dormir con Bolivia, hay que despertar con Bolivia, hay que soñar con Bolivia, se trata de eso», remarcó Morales.
Explicó que ese es el secreto de su mandato, que permitió lograr importantes resultados de desarrollo económico y social en los últimos años.
A su juicio, «gobernar escuchando al pueblo» es la clave de la verdadera democracia, por lo que una de las prioridades de su gestión fue visitar todos los municipios del país para escuchar demandas de la gente y entregar obras.
Fue el primer jefe de Estado en acudir a un referendo revocatorio, en el cual fue ratificado por el 67,40%, y luego de la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado, en 2009, fue electo nuevamente con el 64,22% de los votos y reelecto en 2014 con el 61,36%.