En la lista de destinos de los aviones presidenciales –el Legacy 600 y el Falcon 7X– aparecen paraísos fiscales y lugares exóticos a los que el expresidente Rafael Correa no acudió o que, por lo menos, no constan en los decretos de los viajes oficiales que él emitió.
De acuerdo con los registros de la Dirección de Aviación Civil (DAC), entre el 12 y 17 de octubre del 2015, el Falcon 7X estuvo en Wilmington, estado de Delaware (Estados Unidos), considerado como un paraíso fiscal. Poco antes, entre el 20 y 24 de septiembre, ese avión aterrizó en Palm Beach (Florida).
Otros viajes se realizaron a Seattle y a Nashville (Tennessee). Estos últimos fueron hechos por el Legacy 600.
Este avión estuvo apenas 7 horas en Silao, estado de Guanajuato (México). La aeronave salió el 10 de febrero de 2013 por la noche, y regresó al día siguiente en la madrugada, desde ese mismo lugar.
El exsubsecretario de Financiamiento Público, William Vásconez Rubio, que se encargó de conseguir créditos externos durante la administración de Correa, hizo una parada en Christ Church, en la isla de Barbados, antes de dirigirse a Dubái para negociar inversiones. El vuelo se hizo el 21 de enero de 2017. El funcionario omitió esa parada en su reporte del viaje.
Trinidad y Tobago, otra isla del Caribe catalogada paraíso fiscal, también figura como destino del Legacy 600, que no es de largo alcance y necesita escalas para reabastecerse de combustible.
El destino final de esos vuelos lo conoce el Grupo de Transporte Aéreo Especial (GTAE) y la Presidencia de la República. Pero estas instituciones no respondieron al pedido de información de este Diario.
La designación del papa Francisco, el primer latinoamericano en ser nombrado sumo pontífice, llevó a Rafael Correa a visitar tres veces el Vaticano.
Correa estuvo en la misa inaugural y entronización de Francisco en marzo del 2013 y fue acompañado por su madre, Norma Delgado Rendón, Ramiro Larrea Santos, y el vicepresidente y el secretario jurídico de entonces, Jorge Glas y Alexis Mera.
El segundo viaje al Vaticano fue a fines de abril del 2015. Esta vez la comitiva estuvo integrada por el entonces canciller Ricardo Patiño; la vicepresidenta de la Asamblea, Marcela Aguiñaga, y otros funcionarios. También fue en calidad de invitado Fander Falconí Benítez, actual ministro de Educación.
El motivo de este viaje, según el Decreto Ejecutivo 659, fue “atender la invitación de autoridades del Vaticano, como la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, para tratar sobre la sensibilización de los valores de desarrollo sostenible en coherencia con los valores de las principales tradiciones religiosas que apunta a la publicación de una nueva encíclica papal sobre medio ambiente”.
Su último viaje al Vaticano fue para participar en un encuentro sobre la Encíclica Centesimus Annus, al que asistió después de presentar la edición del Royal Tour sobre Ecuador, en Nueva York y Chicago.
Para este viaje al Vaticano, la comitiva estuvo integrada por seis personas y el único que no era funcionario de Gobierno fue el rector de la Universidad Católica (PUCE), el padre Fernando Ponce León.
344 viajes realizaron los dos aviones presidenciales en el periodo de Rafael Correa, según documentos oficiales.
185 viajes no constan en los decretos ejecutivos de Correa ni se conoce el destino final que tuvieron. (EI Universo)