El narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, popularmente conocido como el Chapo, que está siendo juzgado en Nueva York, ha sido culpado de provocar grandes atascos en la ciudad estadounidense cada vez que es trasladado desde la cárcel hasta el tribunal, informa The New York Times.
El jefe del cártel de Sinaloa, conocido por haber protagonizado fugas de prisiones en el pasado, está recluido en una penitenciaría de máxima seguridad en Manhattan, y cada vez que es citado en el juzgado, que se encuentra en Brooklyn, la Policía tiene que cerrar el puente de Brooklyn, causando gran descontento entre los automovilistas.
Cuando arranque el juicio en noviembre próximo, es muy probable que la situación empeore, ya que el Chapo, acusado de ordenar miles de muertes, tendrá que ser transportado dos veces al día por el mencionado puente.