Una joven canadiense fue condenada por el asesinato de su amiga después que la policía descubriera el arma del delito en una foto que se publicó en las redes sociales.
Cheyenne Rose Antoine, de 21 años, se declaró culpable el lunes, 15 de enero del 2018, del asesinato de Brittney Gargol, de 18. Hace dos años Gargol fue encontrada muerta con signos de estrangulamiento en un basurero en Saskatoon, en la provincia de Saskatchewan (en el oeste de Canadá).
Horas antes del asesinato, Brittney Gargol subió a Facebook una selfie con su amiga, en marzo del 2015. Esa imagen llamó la atención de los investigadores por un detalle: en la foto, Cheyenne Rose Antoine llevaba puesto el mismo cinturón que había sido encontrado cerca del cadáver de Gargol.
Durante el juicio, Antoine contó que la noche del asesinato se presentó alterada en la casa de otro amigo y confesó haber golpeado y estrangulado a Gargol.
Dijo que se habían embriagado y habían tenido una discusión. Antoine se declaró culpable, aunque aseguró no recordar que hubiera matado a su amiga.
«Nunca voy a perdonarme. Nada de lo que diré o haré la traerá de vuelta. Lo siento tanto, tanto… No debería haber sucedido nunca», dijo en un comunicado leído por su abogado.
Por su parte, Jennifer Gargol, la tía de la víctima, declaró antes de la sentencia: «Casi no hay día en el que no podamos pensar en Brittney y en lo que pasó esa noche, sobre lo que debe de haber sentido mientras luchaba por su vida».
Antoine fue condenada a 7 años de cárcel por homicidio culposo. (El Comercio)