El desarrollo de la Refinería de Manabí (antes Refinería del Pacífico) tiene un freno. La empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) piensa interponer un arbitraje contra el Estado ecuatoriano.
Así informó Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, quien señaló que Pdvsa no ha invertido en el proyecto.
“Tenemos que resolver ese problema. Nadie va a querer invertir si yo tengo un problema colgándome en la espalda”, dijo Pérez en alusión a que la situación puede influenciar negativamente en los inversionistas que han mostrado interés.
El 7 de enero de 2008, durante los gobiernos de Rafael Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Venezuela), Pdvsa y Petroecuador firmaron el memorando de entendimiento que en febrero de ese mismo año dio paso a la creación de la empresa de economía mixta Refinería del Pacífico.
Petroecuador tuvo el 51% de las acciones y el 49% restante le correspondió a la petrolera venezolana. Para dar vida al proyecto el anterior gobierno calculó que era necesario conseguir financiamiento por alrededor de $ 13.000 millones, pero pese a tener acercamientos con la banca asiática no se concretaron los desembolsos.
En agosto de 2017, el presidente Lenín Moreno dispuso a Pérez buscar la viabilidad de la refinería.
El Ministerio de Hidrocarburos evaluó y determinó que se requieren entre $ 8.000 millones y $ 10.000 millones. Desde entonces, junto al Ministerio de Comercio Exterior e Inversiones, se ha buscado inversionistas en diferentes países.
Pero la situación con Pdvsa complica las intenciones. Pérez incluso aseguró que se encuentra listo el decreto ejecutivo para proceder con la licitación, sin embargo el Presidente no lo ha firmado hasta que se solvente el inconveniente.
Ante esto la salida es liquidar a la empresa de economía mixta, que actualmente se encuentra inactiva. Hasta el momento Ecuador ha invertido más de $ 1.500 millones y Pdvsa $ 200 millones, dijo Pérez. (El Telégrafo)