Ecuador responderá de una “manera adecuada” y “en apego al derecho” a la acción de protección interpuesta este viernes por los defensores de Julian Assange, luego que el país emitiera el protocolo especial de visitas, comunicaciones y atención médica para regular su estancia, expresó el canciller ecuatoriano José Valencia.
“Por supuesto que vamos a responder de una manera adecuada y con apego al derecho que sigue el gobierno nacional y que sigue la Cancillería. Contamos con absolutamente todo el respaldo judicial del caso ya que es un protocolo adoptado conforme a estándares internacionales y a la ley ecuatoriana”, explicó el ministro Valencia.
Julian Assange, director del portal de filtraciones Wikileaks, está recluido en la embajada de Ecuador en Reino Unido desde hace 6 años.
El Canciller aseguró que la embajada en Reino Unido tiene una “jurisdicción clarísima”: la jurisdicción del Estado ecuatoriano, y tiene “el derecho de proteger sus oficinas, a los funcionarios que trabajan ahí e incluso al propio señor Assange”.
Según precisó, “el protocolo está enfocado en ese sentido. Queremos únicamente que las visitas (de Julian Assange) se registren como pasa en cualquier otra embajada del mundo (…) por cierto, permitiendo que todo aquel que vaya a visitar al señor Assange lo haga. Él tiene ese derecho, sin embargo que lo haga de una manera ordenada y bajo las normas leyes y directrices del gobierno ecuatoriano”.
Baltasar Garzón, uno de los abogados de Assange y quien se encuentra en Ecuador, anunció en rueda de prensa este viernes que han presentado una acción de protección ante la justicia ecuatoriana, para favorecer a su defendido quien se encuentra incomunicado y vulnerable, luego de permanecer asilado desde 2012.
Garzón dijo que Assange se mantiene sin acceso a internet desde que le fue cortado en marzo, a pesar de una declaración en esta semana de WikiLeaks que decía que fue restaurado.
En el protocolo emitido por Ecuador se dispone que Assange se «encargará del bienestar, alimentación, aseo y cuidado adecuado de su mascota», de lo contrario será entregada a otra persona o a un refugio de animales.
«Está recluido en condiciones inhumanas desde hace más de seis años», añadió Garzón a periodistas. «Las personas que están privadas de libertad en prisión por lo menos tienen unas llamadas y las paga el Estado», dijo al calificar como «denigrante» el pedido sobre su gato. (El Universo)