Elizalde Zambrano mantiene la esperanza de que febrero sea el mes de la lluvia para iniciar con la siembra de maíz y maní.
Pues comentó que ya ha pasado casi un mes desde que el invierno comenzó, pero hasta la fecha no “cae una gota”.
Zambrano vive junto a la vía Colón-Quimís, en Portoviejo, e indicó que desde hace dos meses tiene listas dos hectáreas de terreno para sembrar sus productos; sin embargo, la escasez de agua le ha impedido hacerlo.
Este agricultor aseguró que si la situación continúa así, los precios en el mercado nacional empezarían a elevarse, pues el litoral ecuatoriano es el más afectado con este fenómeno.
Los productos que podrían elevar sus costos son el maíz, maní y la habichuela, dijo.
Varias cuadras hacia arriba, Luis Moreira contemplaba el mismo escenario, una tierra seca en donde todavía no se puede colocar una semilla.
Manifestó que para iniciar con la siembra se necesita que por lo menos la tierra esté húmeda hasta 50 centímetros de profundidad.
Moreira indicó que este año sólo sembrará maíz en una hectárea, pues el panorama es desolador y no se arriesgará a perder su inversión, que asciende a los 600 dólares.
Añadió que, según las predicciones de sus antepasados, en este tipo de fenómenos las lluvias empiezan a ser más frecuentes en febrero.
Es por eso que la mañana de ayer se encontraba señalando el espacio en el que sembrará cada “pepa de maíz”, que por lo regular es de 60 centímetros de distancia.
Costos
En el mercado mayorista de Portoviejo ya se empiezan a sentir los estragos, Carlos Centeno, comerciante, señaló que lo más probable es que el precio del choclo aumente en los próximos meses.
Añadió que por ahora el saco de este producto se consigue en $15, y cuando existe abundancia cuesta $8.
Ayer había comprado 16 sacos de choclo para trasladarlos hasta Guayaquil, donde también se empieza a notar la falta de productos, comentó.
Lluvia
Carlos Mina, técnico encargado de la estación del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), en Portoviejo, señaló que solamente en enero se registró una precipitación de 8,3 milímetros de lluvia por metro cuadrado. Mientras que en enero del 2017 se elevó a 96,3 milímetros.
Mina indicó que en el invierno anterior el escenario invernal fue distinto, pues desde enero hasta diciembre del 2017 se registró un total de 828,2 milímetros de lluvia.
A nivel nacional, Fabio Bellacanzone, técnico del área de Pronóstico del Inamhi, indicó que hay la probabilidad de que este evento permanezca en el océano hasta los primeros meses del 2018.
“La Niña” es un evento global que se origina en el centro del océano Pacífico. En Ecuador generalmente se manifiesta con déficit de lluvias en la Costa y un exceso en el callejón Interandino y la Amazonía.
El pasado 12 de enero el Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno de “El Niño”, anunció que se prevén estas condiciones -poca lluvia- en el primer trimestre de este año, afectando a los agricultores. Los últimos eventos de este fenómeno se registraron en el 2007, 2008 y 2010, se indicó. (Tomado de El Diario)