ATENCIÓN | Abogado murió tras caer de un caballo

Tomás Boza Jácome, abogado de profesión, no pudo ganarle la batalla a la muerte tras quedar en coma luego  sufrir una caída desde un caballo el pasado fin de semana.

La víctima había recibido un golpe en la cabeza al caer al asfalto y posteriormente fue pateado por el animal, lo que le provocó dos hematomas en el cráneo, la ruptura de dos costillas y varias fracturas en diferentes partes del cuerpo.

Sin embargo, un infarto fue lo que le causó la muerte al atardecer del martes en una clínica de Guayaquil, hasta donde había sido trasladado con la finalidad de salvarle la vida.

Situación

Su madre Julieta Jácome se mostró consternada por lo ocurrido, pues era su único hijo. Detalló que el pasado sábado ella había viajado hasta Guayaquil para entregar un trabajo y posteriormente viajó a Salinas junto a una sobrina que había llegado del extranjero.

Sin embargo, su corazón de madre le habría anunciado que su hijo estaba en peligro, por lo que decidió escribirle a su ‘Tomasito’ a eso de las 13:00 del domingo y le respondió que estaba en la finca de un amigo rodeando a sus caballos. Ese día tenía pensado marcarlos con hierro.

“Le dije que se cuidara mucho y que vaya pronto a la casa porque el papá está delicado de salud y debía cuidarlo. Allí me dijo que no me preocupara que marcaba los caballos y enseguida regresaba”, contó.

Luego, en su cuenta de Facebook, Tomas Boza Jácome posteó el mensaje: “Junto a mi gente rodeando el ganado carajo en nuestra hacienda…”

Su madre, aún inquieta, cuatro horas después decidió volver a escribirle y le mandó fotos de sus primas en la playa, pero ya no recibió respuesta, por lo que se preocupó pero pensó que seguía con sus amigos y los caballos.

En medio de su paseo una de sus hermanas llegó y le dijo que Tomas había sufrido un accidente y que lo tenían en hospital de Quevedo, por lo que pidió de inmediato su transferencia a Guayaquil.

Desgracia

Tras su ingreso los médicos no le habrían dado esperanzas de vida por la gravedad de los golpes que tenía en la cabeza.

La noticia sobre la muerte de Tomas la recibió cerca de las 18:00 del martes, dos días después del presunto accidente.
En el hogar de la familia Boza-Jácome su recuerdo está vivo. En su habitación se conservan intactos sus sombreros y sus botas, que eran sus accesorios favoritos y que lo caracterizaban.

Tomás Boza era miembro de la asociación de Abogados 7 de Octubre. Sus compañeros lo recuerdan como una persona solidaria y amante de la justicia. Además había formado parte del Club de Caballistas Ciudad del Río.

Para la tarde de hoy se tiene previsto llevar a cabo el sepelio en el cementerio general. Era soltero y no dejó hijos en la orfandad. (La Hora)